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27/3/2008|1030

22 de marzo, así arrancó el “Mayo francés”

La manifestación por Vietnam se había concretado dos días antes. Luego de un ataque al local del monopolio yanqui American Express, la policía desató la represión y arrestó a varios manifestantes, incluido Xavier Langlade, dirigente de la Unef, la Federación Universitaria, de Nanterre. La movilizaciones contra el imperialismo venían creciendo, estimuladas desde fines del ’67 por la repercusión mundial que tuvo el asesinato del Che, y a principios del año siguiente por la enorme ofensiva de la resistencia vietnamita.

El movimiento estudiantil de Nanterre evidenciaba además una corta pero rica y sintomática historia. La universidad había sido fundada pocos años antes, en un "oscuro barrio"1 de la periferia parisina y con el propósito de aliviar la sobrepoblación de la Sorbonne.

El "campus" de la nueva casa de estudios "era una suerte de paraje desolado; por eso el gobierno prohibió la inscripción en la Sorbonne de estudiantes de varios barrios de París, los más próximos a Nanterre, de modo de obligar a una "inscripción forzada" en los cursos de la nueva casa de estudios. Para compensar esa especie de ultimátum, tuvo que ofrecer instalaciones más amplias y una mejor relación entre el número de profesores y estudiantes. Pero la situación se deterioró rápidamente por el aumento de la matrícula estudiantil: 2.000 estudiantes en el año lectivo ’64/’65, 8.000 en el ’66/’67. Nanterre sufría el fenómeno más general de la "sobreproducción" universitaria. El mal llamado "boom económico de la posguerra" expresaba sus límites en la imposibilidad de utilizar sus recursos más calificados. Crecía el número de jóvenes profesionales sin oportunidades de trabajo, se hacía sentir la asfixia de recursos económicos, el mundo universitario se desenvolvía en una rutina burocrática y regimentadora contra la cual se evidenciaba una creciente inquietud estudiantil.

Ya en el ’66, una huelga estudiantil de tres días por mejoras en las condiciones de estudio había dado lugar a la formación de piquetes en Nanterre e inclusive a un enfrentamiento con profesores de derecha. A comienzos del ’67, un movimiento de mayor envergadura se levantó contra las normas que regían la actividad en la residencia universitaria de Nanterre, que prohibían a los muchachos el acceso al ala femenina. El rector de la universidad llamó a la policía cuando un grupo de estudiantes ocupó las instalaciones. Fueron desalojados y expulsados de la residencia. La situación empeoró: "Los estudiantes que vivían en el campus estaban aislados, sin oportunidades de entretenimiento, deprimidos por la pobre geografía circundante; además muchos de ellos provenían del interior del país y estaban separados de sus familias".2 La descripción de un derechista prueba, a su modo, las condiciones materiales muy concretas que estuvieron en el origen del movimiento estudiantil del ’68.

El clima se tornó más caldeado sobre el final del ’67, cuando el gobierno anunció una reforma universitaria que incluía diversas medidas limitacionistas y la creación de "carreras cortas" para evacuar las pobladas aulas de la enseñanza superior. Era el llamado "Plan Fouchet", el entonces ministro de Educación. El ala más politizada del movimiento estudiantil, de la carrera de sociología, decidió una huelga activa que incluía el boicot a las clases y el reclamo de un debate a los profesores, exigiendo la formación de comisiones paritarias con las autoridades. La movilización fue muy contundente; a los piquetes se sumaron grupos organizados de alumnos que ingresaban en las aulas para convocar a la huelga, repudiando a los docentes que daban clases. La movilización se extendió durante una semana entera y la reivindicación tuvo que ser aceptada, aunque las camarillas profesorales sabotearon su funcionamiento. De hecho, el claustro de profesores se encontraba dividido, con una minoría que simpatizaba y apoyaba al movimiento estudiantil, concentrada en la misma carrera de sociología, cuyo director en los primeros años había sido Henri Lefebvre, un conocido intelectual marxista que había roto con el stalinismo luego de la invasión de las tropas de Stalin a Hungría en 1956 (ver recuadro).

En el movimiento intervenían las organizaciones de izquierda, grupos de base y anarquistas, cuyo líder era Daniel Cohn Bendit. El 8 de enero de 1968 se plantea una nueva protesta, esta vez interrumpiendo la ceremonia de inauguración de una pileta del campus a la cual asistía el ministro de la Juventud y el Deporte, Francois Missofe. El 26 de ese mismo mes, los estudiantes se concentran en la entrada de la universidad ante la versión de que policías de civil habían ingresado en la universidad. El rector resuelve entonces llamar a la policía uniformada para restablecer el orden. Una patrulla de una docena de agentes ingresa en el hall central y es violentamente repelida por los estudiantes: vuelan sillas y bancos, los efectivos deben huir, perseguidos por los estudiantes. El clima de tensión subía y es en este contexto que el activismo resuelve dar un salto, preparar la ocupación de la universidad y deliberar sobre los pasos a seguir. Es el 22 de marzo que pasará a la historia. Luego de esa ocupación el movimiento conocerá un ascenso en flecha que estallará con la fuerza de una bomba en el mes de mayo. Naturalmente, no nació de un repollo: la "pequeña" historia de Nanterre desmiente el mito de una explosión espontánea, nacida del inconformismo de la abundancia y de la sociedad del consumo. La "alienación" estudiantil hundía sus raíces en el terrenal mundo de la universidad limitacionista y regimentadora, de los límites del capitalismo de posguerra y de una experiencia política forjada en la acción y en la lucha.


1. Crouzet, Francois: "A University Besieged, 1967-69", Political Science Qurterly, Vol. 84; N° 2, 1969.

2. Idem anterior.

Equipo Cuarenta Aniversario