Cientos de miles de docentes de todo el país pararon y se movilizaron el viernes 4 de abril, en reclamo del castigo a los responsables materiales y políticos del fusilamiento de Carlos Fuentealba y por un salario igual a la canasta familiar.

La jornada fue un cachetazo en la cara de la burocracia celeste de Ctera, que se negó a convocar al paro y que luego hizo campaña para que los docentes no adhirieran a las medidas convocadas por los sindicatos y seccionales opositoras. En la campaña contra el paro, las autoridades de Educación de todo el país salieron a amedrentar y, en algunos casos, a anunciar que el día pasaría como falta injustificada.

En Neuquén, marcharon más de 20.000 compañeros. La secretaria general de Ctera fue vetada del palco del acto de homenaje más importante de la jornada. Tuvo que mirarlo desde un rincón, con unas 300 personas traídas desde Buenos Aires.

Sandra Rodríguez, la viuda de Fuentealba, que "lamentó que la Ctera no hubiera decretado un paro nacional para pedir justicia por la muerte de su esposo" (Clarín, 5/4).

El paro también fue masivo en las universidades. En Capital, Ademys llamó a la huelga.

En Buenos Aires, la marcha convocada por nueve seccionales y las cuatro minorías del Suteba que pararon, Ademys, Conadu (H), Fuba y ATE Sur sumó a más de 2.500 compañeros en la casa de Neuquén de Capital. En La Matanza, el paro impulsado por la oposición fue masivo.

En Rosario y en San Lorenzo (Santa Fe) hubo un maestrazo. El paro fue rotundo; en Rosario se movilizaron más de 2.000 compañeros. La directiva provincial celeste debió ensayar una maniobra y llamó a una desobligación de cuatro horas. La Celeste de Santa Fe volvió a los brazos del gobierno y pidió sanciones para los docentes que pararon por Fuentealba y por el salario (La Capital, 5/4).

En Salta, el paro de los Docentes Autoconvocados también fue masivo, y los manifestantes escracharon a Ctera.

En Santa Cruz, el paro fue total; en Río Gallegos hubo una marcha docente multitudinaria. Pararon además Tierra del Fuego, Río Negro, Chubut, las seccionales opositoras de Agmer (Entre Ríos) y el gremio de los docentes secundarios de Jujuy.

La burocracia yaskysta -que estuvo con bombos y platillos en la Plaza de Mayo en apoyo de Kristina- y el propio gobierno recibieron un golpe fortísimo de la docencia de todo el país.

 

Daniel Sierra