Partido

7/12/2011|1206

A diez años del Picnic del Argentinazo

El picnic del Partido Obrero de 2001 se realizó apenas cuatro días antes de la caída de De la Rúa y del estallido de la rebelión popular. La intervención de Jorge Altamira caracterizó el momento político, anticipó las características del “Argentinazo” -la fusión de las clases medias con el movimiento obrero y piquetero- y las tareas que el movimiento popular abordaría en la etapa política que se inició el 20 de diciembre.

– “Estamos frente a una crisis histórica del capitalismo, que no empezó ayer ni hace tres meses. Por eso no hay solución ni con la dolarización, ni con la devaluación, ni con el default. La única solución es nacionalizar la banca, establecer el control obrero, dejar de pagar la deuda externa y que los trabajadores en el gobierno fijen el rumbo de la República Argentina”.

– “El imperialismo está discutiendo cómo sacarse de encima a De la Rúa. El problema es por quién lo va a reemplazar. Si fuera tan fácil, no habría una crisis de poder. Pero la burguesía tiene una crisis de poder porque no domina su propia sociedad: los capitales se fugan, los bancos quiebran, la clase media se desintegra. Es manifiesto que el propio régimen capitalista librado a sus leyes tiende a la desintegración. El PO señaló esta perspectiva”.

– “Hoy el temor de la burguesía, el temor del imperialismo es que en la Argentina se produzca un levantamiento popular. La única razón que tiene maniatados a De la Rúa y a Cavallo para devaluar, dolarizar o hacer cualquier cosa, es la idea de que otro golpe al pueblo y en este país se produce un levantamiento popular generalizado”.

– “El pueblo argentino ya ha reaccionado. Cualquiera que conozca la historia de los últimos veinte años sabe que cuando frente a una crisis de esta naturaleza se producen la movilizaciones que hay en Neuquén, las tomas de fábrica que hay en Neuquén, las movilizaciones de Córdoba, la ocupación de Telefónica y de Telecom, los cacerolazos de la clase media, los cortes de ruta de los desocupados, sabe que el levantamiento popular contra este régimen ya ha comenzado en las últimas semanas y se va a desenvolver todavía más profundamente en las próximas”.

– “El proceso de lucha popular ya ha comenzado… El planteamiento del Partido Obrero es la necesidad de que cada movimiento popular, sea un cacerolazo, sea una ocupación contra los despidos, se convierta en la ocasión de una Asamblea Popular del barrio, del distrito o de la provincia. Que se formen comisiones, se elijan delegados, que gente que sale a la calle a protestar arme una Asamblea Popular que concentre la soberanía del pueblo, que sea el lugar donde se tomen las decisiones. Que a partir de las Asambleas Populares en cada lugar del país, se arme una Asamblea Popular provincial o nacional que coordine el movimiento de lucha del pueblo argentino, contra los explotadores y los saqueadores”.

– “Hay una salida, claro que hay una salida. El PO dice que la crisis la tienen que pagar los banqueros, nacionalizando la banca, no pagando la deuda externa, autorizando la libre disponibilidad de salarios y depósitos para los pequeños ahorristas, que se abran los libros de las empresas. Que el salario mínimo sea de 600 pesos para Llegar a cubrir el costo de la canasta familiar, 1.200 pesos, en un tiempo breve; que haya un subsidio para los compañeros desocupados que sea un porcentaje alto del salario mínimo. No hace falta devaluar ni dolarizar, no hace falta default ni cesación de pagos, lo que hace falta es nacionalizar los bancos, ocupar las grandes empresas, dejar de pagar a los usureros internacionales y llamar a los pueblos de América Latina a seguir el camino del pueblo argentino independizado”.

– “Hay que explicarle a la clase media que los trabajadores tenemos una salida y hay que explicárselo con autoridad. Porque ahora, aquella parte de la clase media que protestaba porque no podía pasar con el auto por una ruta cortada por piqueteros, ahora está cortando las calles. Hoy todo el mundo sigue el camino que marcaron los piqueteros”.

– “La experiencia de los últimos años muestra la importancia de construir un gran partido obrero. ¿Cómo se puede derrotar el poder concentrado de los grandes capitalistas si el obrero renuncia a organizarse? Es una lucha encarnizada y en estas luchas ganan los que tienen convicción, conciencia, organización y programa”.