Partido

3/4/2008|1031

Agarremos las cacerolas por Mafissa

Contra el lock-out patronal y las provocaciones de la burocracia

La conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo no fue acatada todavía por la patronal de Mafissa ni por la burocracia de la AOT (Asociación Obrera Textil). Mientras tanto, las provocaciones continúan: la burocracia hizo votar la revocatoria de los mandatos del Cuerpo de Delegados en una asamblea sin quórum realizada a 70 kilómetros de la fábrica. De la burocracia de la AOT no salió una sola propuesta para solucionar el conflicto haciendo seguidismo de la patronal, que quiere el raje de la interna y del activismo para volver a la "vieja" Mafissa. Las maniobras involucran al propio ministerio, que no mandó el veedor a la fábrica).
El mismo 28, en Olmos, 200 trabajadores ingresaron en la planta para imponer el cumplimiento de la conciliación con los despedidos adentro. La patronal actúa en la ilegalidad y quiere pudrir el conflicto. El ingreso masivo a la fábrica ha reforzado notablemente la lucha de los trabajadores y unido a despedidos y suspendidos.
Ahora el ministerio dice que falta "notificar en forma" a todas las partes de la conciliación; es simplemente un ardid para engañar a los obreros. El gobierno hizo tiempo porque esperaba la asamblea trucha, para que la burocracia de la AOT usurpara la representación a los trabajadores en las reuniones en el ministerio. El objetivo es "conciliar" con la burocracia mientras se deja afuera a la interna.
Mientras la patronal sigue con el lock-out, el gobierno apaña a la patronal "desabastecedora" de Mafissa que se niega a acatar la conciliación y a reabrir la planta en forma inmediata.
El Partido Obrero llama a redoblar la solidaridad popular por la victoria de los obreros de Mafissa. Llamamos a marchar y a agarrar las cacerolas para defender a los obreros de Mafissa. Impulsemos un pronunciamiento masivo en defensa de la interna y los delegados y contra el golpe de estado de la burocracia usurpadora.
El 3 de abril los trabajadores de Mafissa se movilizarán masivamente al Ministerio para denunciar la ilegalidad patronal y reclamar que se acate la conciliación obligatoria. ¡Apoyemos su lucha! Si la patronal no quiere acatar la conciliación ni abrir Mafissa para que produzca, que el Estado intervenga y ponga la fábrica a funcionar bajo el control de los trabajadores.

Laura Kohn