A fin de año, comisiones internas combativas de la alimentación, como la de Fargo-Moreno y otras, elevaron al STIA petitorios reclamando un "premio extraordinario equivalente a 200 horas normales (1.200 pesos)". Morán y su burocracia cajonearon los reclamos por un doble aguinaldo que llovían desde las distintas seccionales. Resultado: el gremio "conquistó" un plus de 450 pesos en tres cuotas (la última se cobra en marzo). Pero la burocracia de Morán y Daer no había rubricado este mísero acuerdo con las patronales ante el Ministerio de Trabajo. El motivo era un secreto de Estado.
La olla se destapó cuando los diarios informaron que el STIA Córdoba estaba en conflicto con la patronal de Arcor debido a un pedido del sindicato de un doble aguinaldo de 1.800 pesos. Desde hacía unos meses en las plantas de este pulpo de la alimentación se sucedían una serie de luchas como paros por dos horas, asambleas, piquetes y movilizaciones. En ese cuadro las patronales de la alimentación de todo el país no querían firmar nada hasta que se definiera el conflicto en Córdoba.
¿Qué hizo Morán, secretario general del STIA Buenos Aires y de la Federación de Alimentación? Ocultó la lucha de los trabajadores de Córdoba y su planteo de un verdadero doble aguinaldo. Es decir, traicionó la lucha por un doble aguinaldo. Van a hacer lo mismo en las paritarias que se avecinan.
STIA Córdoba marca el camino. Por la nacionalización de la conquista de los compañeros de Córdoba. Que las patronales abonen la diferencia entre los 1.200 pesos (conquistados por los compañeros de Córdoba) y los 450 pesos de Morán. Apoyémonos en esta victoria y preparemos en cada fábrica los reclamos para la negociación paritaria. Asambleas en todos los lugares de trabajo, paritarios electos y ante-proyectos paritarios.

Jorgelina Guido