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9/5/2013|1267

Altamira con los trabajadores de salud

Convocada por Tribuna de Salud, y con la presencia de más de 60 trabajadores de salud de hospitales porteños y el conurbano, se concretó el viernes 3 una asamblea con Jorge Altamira. Después de un debate con gran participación de los presentes, donde se presentaron denuncias y se expusieron avances en la organización de los trabajadores, se arribó a una conclusión fundamental: la cuestión de la salud resume una gama inmensa de contradicciones sociales y políticas, como lo prueba el hecho de que muchas enfermedades están asociadas a la miseria social, a la contaminación ambiental (cuenca Matanza-Riachuelo, crecimiento del cáncer en pueblos mineros), a las crisis urbanas (¡inundaciones!) o a las malas condiciones de trabajo en las fábricas y en las fincas. Enfermedades que han sido superadas desde el punto de vista científico siguen produciendo muertes como consecuencia del retroceso en las condiciones de vida de muchos sectores populares. La cuestión de la salud, por lo tanto, debe combinar un programa que abarque las cuestiones que le son propias con medidas de transformación social general que terminen con la superexplotación, la miseria y la destrucción del medio ambiente.


Tomada con esta amplitud, se enfatizó sobre el desafío que tienen los luchadores del PO y del Frente de Izquierda que actúan en el terreno de la salud. Junto a la pelea por las reivindicaciones de sus compañeros en materia salarial y laboral, se trata de ofrecer un programa de conjunto que convoque a sectores sociales populares para una acción política unificada. En esa dirección surgió una iniciativa aún no explorada: fomentar la organización de los pacientes en los hospitales públicos, quienes muchas veces se enfrentan físicamente con médicos y trabajadores de la salud, ya que los responsabilizan por el vaciamiento del hospital público. Una organización de los pacientes serviría para que ellos verifiquen por sus propios medios que la mala atención no es responsabilidad de los trabajadores, y sobre esa base plantear luchas comunes.


El debate abarcó también el plan del gobierno de quedarse con las obras sociales, lo que se expresa en la apropiación de 15 mil millones de pesos que le pertenecen a éstas. También se discutió sobre la transferencia de recursos del hospital público a la medicina privada, la tercerización de servicios y la privatización de la facturación en los hospitales. No se eludió un tema de importancia: que bajo la actual política capitalista, sectores médicos actúan como corporaciones, aprovechando sus conocimientos y recursos. Ante ello, se insistió en el planteo de la elección de los directores de los hospitales y el control de los trabajadores sobre el presupuesto y el funcionamiento de los institutos de salud pública.


Los compañeros presentes denunciaron la complicidad de los gremios (ATE/CTA, UPCN, Sutecba y AMM con los gobiernos de Nación, provincia y ciudad de Buenos Aires. Se denunció que la ofensiva contra el Borda responde al doble objetivo de vaciar la salud mental y utilizar las tierras del hospital para negocios vinculados a la especulación inmobiliaria.


La lucha reivindicativa en los hospitales de la provincia ha permitido que destacados compañeros integren por la oposición la conducción de Cicop.


El encuentro saludó la oficialización de la lista antiburocrática Frente de Recuperación Gremial (FRG), que disputará la conducción del gremio médico en la Capital el 6 de junio, así como la presentación de listas locales antiburocráticas en doce hospitales porteños. Una de estas listas, la “Delfina Marull”, acaba de recuperar la gremial medica de la maternidad Sardá ante la imposibilidad del oficialismo de la AMM de conformar lista propia en ese hospital, por el masivo rechazo de los médicos. Finalmente, se informó de la presentación de la lista Graduados de Izquierda para las elecciones de claustro en la facultad de Medicina los días 7, 8 y 9 de mayo.


El éxito en la concurrencia a la asamblea fue el resultado de un desarrollo concreto, a partir de una lucha política como partido contra representantes del gobierno, la oposición patronal y sus expresiones en las corporaciones médicas privatizadoras. El muy numeroso grupo de jóvenes profesionales, surgidos en la camada que recuperó los centros de estudiantes de las facultades médicas de la UBA, fueron una expresión de ello.


La asamblea aprobó dos resoluciones importantes: sacar una declaración para dar a conocer sus conclusiones a todos los sectores de la salud y elaborar un programa para realizar un foro en defensa de la salud pública, como parte de un programa más general de reorganización social en función del interés de los trabajadores.