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10/4/2008|1032

Arrecifes: Una gran asamblea obrera

De rurales, fabriles, obreros de la carne y trabajadores de los planes

El Partido Obrero y el Polo de Arrecifes tomaron la iniciativa de convocar a una asamblea de trabajadores del campo, trabajadores en negro, de los frigoríficos, jubilados y obreros para discutir un pliego de reivindicaciones y una campaña de organización y de movilización. Las repercusiones del "paro rural" (en que los peones fueron obligados a seguir trabajando tranqueras adentro) y el comienzo de las suspensiones en los frigoríficos (sin pago de la garantía horaria) fueron un gran motor de la convocatoria.

El informe de apertura caracterizó el conflicto entre el "campo" y el gobierno como una pelea ente capitalistas. En el caso de Arrecifes, se puso énfasis en el abismo que existe entre el boom agrícola y las condiciones salariales y laborales de los trabajadores.

Los compañeros rurales denunciaron que son contratados vía Uatre, que funciona como una agencia de empleo. Todos los días se concentran trabajadores en la sede sindical para ser conchabados en distintas tareas agropecuarias en carácter de temporarios. La mayor concentración de trabajadores rurales se da en las semilleras.

Las obreras de las semilleras (Pionner, Cargilll, etc) tienen contrato en "blanco" por tres meses. Cobran 7,29 pesos por hora (con los descuentos les quedan 5,75 pesos); apenas superan los mil pesos mensuales. Esta industria se basa en el "contrato temporario legal". Ocurre que la manipulación de semillas bañadas con agroquímicos produce enfermedades cutáneas; con los años, la contaminación ataca órganos vitales; cuando la compañera constata su lesión, la patronal no renueva su contrato… Carecen de cualquier protección.  

Los compañeros plantearon las enormes dificultades que existen para organizar sindicalmente las fábricas, sean las de Uatre o del vestido. Arrecifes cuenta con una gran fábrica (Levis), que actúa bajo el nombre de Manufacturas Arrecifes, con 300 trabajadores, y cientos de pequeños talleres que tienen a la mayoría de sus trabajadores en negro.

Las compañeras del vestido denunciaron la estrecha "colaboración" entre el Sutiv y las patronales: cualquiera que se dirija al sindicato con reclamos o denuncias, inmediatamente es despedido; en el mejor de los casos, se come un apriete de la patronal. En el vestido pagan 4,93 pesos por hora.

El promedio de los sueldos, tanto de los trabajadores del agro o del vestido, ronda los mil pesos.

Los compañeros de la carne denunciaron que durante el conflicto del "campo" los frigoríficos no cumplieron el pago de la garantía horaria. En el caso de La Anónima, de Salto, la patronal obligó a los trabajadores a "devolver" lo pagado en concepto de garantía mediante jornadas más prolongadas y trabajo en los días feriados posteriores al levantamiento del lock-out patronal (sábado, domingo y 2 de abril). En Argeave no pagaron la garantía; pretendieron "compensarlo" obligando a los trabajadores a "recuperar lo perdido" con un plus salarial del 50%.

En la carne de Arrecifes hay un movimiento que reclama tener una delegación sindical y la cobertura de obra social y defensa sindical, algo que no garantiza la sede de Salto. En Levis hubo una asamblea con reclamo de aumento salarial y en defensa de los compañeros de lavandería; en otros talleres, los compañeros están discutiendo cómo imponer el pago del convenio del vestido.

Las resoluciones que se tomaron en la asamblea de trabajadores realizada en Arrecifes fueron:

1. Sacar una declaración con las denuncias formuladas sobre la situación laboral que plantee la necesidad de la organización de las fábricas, de la elección de delegados para encarar la lucha por el aumento salarial y por las condiciones de trabajo y la reapertura de las negociaciones paritarias con delegados electos en asamblea.

2. Convocar a una nueva asamblea de trabajadores.

Nora Biaggio