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9/11/2006|971

Balance del conflicto telefónico

"LAS LIMITACIONES DEL ACTA SE VAN A VER ENSEGUIDA"

—¿Cuál es su balance de la huelga?

MC: —La huelga encabezada por Foetra fue una gran huelga; hay un gran activismo que desarrolló una experiencia impresionante. Precisamente, por la magnitud de la huelga, creo que sus resultados —el acta firmada por Telecom y la resolución del Ministerio sobre Telefónica— nos parecen insuficientes.

JPB: —Atento participó en todas las medidas de lucha del sindicato; marchó encolumnado a cualquier epicentro de conflicto que había en esta lucha, e intervino a través de los cuerpos de delegados en todos los plenarios sucesivos. Lo que creo es que no hay una correlación entre esta huelga histórica, con más de 35 días de lucha, de paros, de asamblea permanente, y lo conseguido.

—¿Por qué?

JPB: —Porque si vos te ponés a pensar, lo fundamental es el período de 14 meses para Telecom y de 12 meses para Telefónica para discutir el convenio colectivo. Si tomamos en cuenta que desde abril o mayo se viene discutiendo el pase a convenio de los contratistas; que en septiembre se abortó la negociación y se abrió este tremendo conflicto, queda claro que el objetivo fundamental —el pase a convenio de los tercerizados— no está cumplido. Se abre un nuevo período de negociación colectiva. Ahora sabemos que va a haber una discusión del convenio colectivo por rama de actividad. Es fundamental que los call centers y las contratistas no queden como una rama separada, como una subrama, algo que va a utilizar la patronal para tratar de legalizar las condiciones flexibilizadoras, como tercerizadas dentro del convenio telefónico…

MC: —Nosotros creemos que las limitaciones del acta se van a empezar a ver enseguida. El acta menciona un aumento salarial de 140 pesos para los trabajadores tercerizados de plantel. Ahora bien, muchos de esos trabajadores tercerizados están en negro; en otros casos, ese aumento se aplica sobre el salario de la Uocra. Habrá que imponérselo a las patronales tercerizadas.

Nosotros obtuvimos el fallo sobre Atento (que dictamina que los trabajadores deben ser encuadrados en el convenio telefónico) en septiembre del año pasado. Durante más de un año, la patronal se valió de todo tipo de artimañas para no aplicarlo. Fue a la Justicia, relocalizó las llamadas, impuso retiros voluntarios, ahora va por el cambio de razón social. En los doce meses de negociaciones, la patronal va a jugar otra vez a desgastarnos.

Nuestra tarea es consolidar al activismo, hacerlo valer, que se elijan delegados.

La patronal avanza y nosotros tenemos muy claro que aún con un fallo del Ministerio, no se lo pudimos imponer. Telefónica dice que esto debe resolverse en términos ministeriales y judiciales. Es lo que hizo con Atento: recurrimos al Ministerio, obtuvimos el fallo, y la empresa fue a la Justicia para apelar el fallo.

—¿Qué debate hubo sobre el acta?

JPB: —En el plenario de delegados, en general, hubo muy poco debate; la Mesa Directiva ejerció una fuerte presión para que el plenario se pronunciara a favor. Una minoría amplia, entre un 15 y 20% de los delegados, votó en contra o se abstuvo.

—¿Y los trabajadores de Atento?

JPB: —Para los compañeros es algo con muchos límites, porque ven que en este plazo de 12 y 14 meses los contratistas y subcontristas van a jugar a desguazar obradores y dotaciones, como la patronal de Atento o de Telefónica trató de hacer en Barracas o en Martínez.

MC: —En el plenario de Delegados, cuando se empezaba a desnudar un poco el acta y se empezaba a profundizar en el debate, la Mesa presionó por la aprobación. Salta la contradicción que tiene la dirección que es haber estado en la primera línea del conflicto y no haber utilizado el enorme caudal que había. La lucha se levantó en el momento en que más jugado estaba todo.

JPB: —Este fue un conflicto que al principio se sostenía en el activismo y el Cuerpo de Delegados, que salió a hacer una campaña febril en toda la base del gremio. Pero poco a poco fue comprendido por la base. Cuando se levantó, la huelga estaba en una situación de ascenso.

Que se haya levantado la huelga en Telecom, por separado, condicionó la huelga en Telefónica. Si se hubiese levantado con otro tipo de acuerdo, Telefónica habría quedado rodeada. Ahora bien, se levantó con un acta que se discutió mucho, a la cual la base, el activismo, muchas asambleas la veían de manera dividida. Telefónica salió fortalecida.

—El acta firmada con Telecom fue un punto de apoyo para Telefónica y no para Foetra…

JPB: —Se pretendía que fuera un punto de apoyo para Foetra, pero lo fue para Telefónica.

MC: —Cuando se firma, había un llamado a la Fatel para extender la huelga nacionalmente. La fuerza del conflicto telefónico estaba en la lucha común, tanto de Telefónica como de Telecom, de efectivos y contratados. La firma del acta con Telecom dividió el conflicto. Pero incluso, lo firmado con Telefónica es inferior al acta de Telecom, en la que se paga la totalidad de las horas caídas.

Siempre corrió el rumor de que en Telefónica se jugaba en esta lucha la dirección empresarial, el comité ejecutivo. Se veía que realmente estaban jugando con todo. Ellos sí jugaron a fondo: eso se vio, desde las patotas hasta el acta, con el resultado del pago de las horas caídas. Y esto va a traer un problema cuando los telefónicos cobren.

JPB: —Telefónica terminó no firmando el acta; es una resolución del Ministerio. Telecom firmó el acta pero Telefónica no.

MC: —Hasta ahora (viernes 3, por la tarde), Telefónica no ha cumplido con la reincorporación de los despedidos. El acta dice que los despedidos durante el conflicto tienen que ser reincorporados; son entre 20 y 30 despedidos de las contratadas.

—Y de ahora en más…

JPB: —En estos catorce meses se abre un período de discusión de convenio por rama de telecomunicaciones. Las empresas van a hacer todo lo posible para establecer esa discusión en las mejores condiciones para ellas, haciendo lo que hicieron en Atento, tratando de deslocalizar, vaciar, desguazar; van a tratar de jugarse haciendo lo mismo de los contratistas. Nosotros podemos llegar bien parados a esa discusión si garantizamos que no se haga lo que Telefónica hizo con Atento. El primer paso tiene que ser la elección de delegados por obrador, por contratista.

La empresa va a tratar de utilizar todas las artimañas para interpretar el acta de manera que el convenio no sea por actividad sino por rama o subrama. Si el trabajador contratista hace el mismo trabajo que un trabajador efectivo, y el trabajador efectivo tiene un convenio, entonces el trabajo de un contratista tiene que tener el mismo.

MC: —Nosotros decimos que el convenio tiene que ser el 547, y que tenemos que pelear por ese convenio y no inaugurar otro. Si no, de alguna manera, se estaría legitimando la tercerización.

Reportaje realizado por L.O.