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27/3/2008|1030

BANCARIOS | Rebelión contra la entrega de Zanola

El paro y movilización del 20 de marzo en la banca pública de la Capital provocó un terremoto político.

La medida de fuerza surgió en repudio a la negociación paritaria de la burocracia de Zanola que, calcando a Moyano, fija el tope del 19% en cuotas, no remunerativo. El paro fue convocado por las gremiales del Ciudad, Nación y Provincia, acompañadas por algunas comisiones internas de la banca privada. Se hizo sentir en horas de la tarde, paralizando la atención al público. Las gremiales opositoras reclaman un piso de aumento salarial remunerativo entre 550 y 650 pesos de mínimo, 30% de aumento para todas las categorías y la aplicación de los coeficientes de convenio.

Zanola, transformado en vocero de la cámaras empresariales y del gobierno, sacó un volante el martes previo al paro denunciando a los trabajadores por sus "propuestas desmedidas".

¿Zanola Kaput?

Es un secreto a voces que la burocracia bancaria ya tiene firmado el acuerdo salarial con los topes exigidos por el gobierno. Pero el acuerdo se encuentra trabado por la negativa de la banca privada a entregarle a Zanola los millones que exige para la obra social que se encuentra quebrada e investigada por el desfalco de un préstamo millonario del Banco Mundial.

El zanolismo exigía 100 millones; luego, bajó a 50 y ahora, estaría "mendigando" 30 millones. La movilización del 20, fue convocada no sólo por sectores opositores, sino también del propio zanolismo del banco Nación. El año pasado, un plan de lucha con gran peso en las sucursales del Nación se desarrolló en oposición a la burocracia.

La casa ¿está en orden?

En la ruidosa movilización posterior realizada a las puertas del sindicato, la Guardia de Infantería se hizo presente para cuidar de "los bienes" de Zanola. Toda una novedad en la geografía porteña, ya que el ministro de Justicia nos tenía acostumbrados a la protección de los Kristóbal López, no de la burocracia sindical. Quizás, un síntoma de lo que se viene. Los trabajadores enfrentan las paritarias truchas del oficialismo.

Corresponsal