Habla la madre de Noelia Herrera, violada y asesinada en una comisaría

El día 24 de diciembre, a las 16:30 horas, mi hija Noelia paseaba con su hija de 9 años cuando fue detenida por la policía (oficial Laura Torres y otro policía) a raíz de una supuesta denuncia. Le exigieron que entregue su DNI y subieron a ambas al patrullero, Noelia fue esposada. Una vez en la comisaría a Noelia la llevan al calabozo, siempre con las esposas puestas, según cuenta mi nieta, y le empiezan a dar una golpiza. Nunca se hizo presente nadie de ningún juzgado de menores; más tarde con un patrullero dejan a mi nieta en la casa de una vecina. Estaban de guardia los oficiales Sanabria (Daniel y su hermano). Le robaron la plata, el DNI y los anillos.
– ¿Cómo llegó al hospital?
– Llegó golpeada y violada. Le dieron AZ3, remedio que se da en los casos de violación para prevenir el sida. Mi hija estuvo internada luchando por su vida durante ocho días. Ella misma me contó lo que le hicieron, los golpes y la violación. Supliqué en el hospital que la trasladen a otro lugar ya que ahí no tenían con qué darle la atención médica que necesitaba. Mi hija empeoraba día a día. El propio director del hospital me contestó que el traslado tenía que correr por cuenta nuestra. Pero somos una familia de pocos recursos y no teníamos cómo hacer eso. Al final, Noelia no pudo resistir los golpes y murió el 1º de enero, a los ocho días de llegar al hospital.
Los mismos doctores del hospital me decían: "¿dónde estabas, mamá, cuando la policía golpeaba y violaba a tu hija?". Me decían que estaban esperando al médico legista que corroborase el estado en el que llegó mi hija, toda sucia y golpeada. Durante los ocho días de agonía estuvimos esperándolo pero nunca vino. Yo misma en el velatorio le tuve que sacar las fotos para que quede registro de los golpes y la violación.
Para poder hacer la denuncia en la fiscalía de Marcos Paz, me mandaron primero a que hiciera la denuncia en la comisaría donde torturaron y violaron a mi hija. Fui amenazada y mi nietita también, lo que me llevó a tener que escapar y esconderme como si yo fuese la criminal.
La causa aparecía como lesiones leves (autoinfligidas). Decían que mi hija se había autogolpeado pero en estos casos las lesiones suelen concentrarse en la cara y Noelia estaba golpeada en la pelvis, piernas, brazos, muñecas y tenía golpes internos.
– ¿Cuál fue la actitud del municipio?
– El intendente me recibió después de cuatro meses bajo la amenaza de que si no lo hacía lo denunciaba en los medios. Me prometió una vivienda, una pensión y los tratamientos de salud para mi nieta y para mí. Veremos si lo cumple.
– El 1º de abril, organizaciones y vecinos de los barrios El Zorzal y Santa Catalina cortaron la ruta reclamando el fin de la impunidad policial y contra el poder político corrupto. ¿Querrías comentar algo?
– Agradezco a las personas que realizaron ese corte para que no haya más Noelias. Y hoy me siento parte de ellos. Me sumo a todas las iniciativas que se realicen para poder meter presos a los asesinos de Noelia y castigar a todos los cómplices encubridores. Me siento mal por no haber podido acompañar aquel día ese acto de repudio contra la impunidad, los policías asesinos, violadores y la juventud que tiene que padecer estos atropellos, estos abusos, victimas de la policía y el poder político corrupto. Y ahora estoy a la cabeza de esta lucha, no descansaré hasta que se haga justicia y paguen estos asesinos.

Entrevista realizada por Fernnado Rodríguez