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10/9/2009|1099

Brutal represión contra el pueblo mapuche

Unos 2.000 compañeros nos movilizamos el viernes en Neuquén (entre ellos el PO) para repudiar el desalojo y la represión contra la comunidad mapuce Currumil en Aluminé. Los milicos no se limitaron al desalojo de una tierra que reclama la comunidad, sino que después atacaron las viviendas de la comunidad, donde había niños y ancianos, que fueron también reprimidos salvajemente.

En sintonía con el proceso de especulación inmobiliaria en la zona urbana, se está produciendo un violento proceso de apoderamiento de campos y lugares turísticos en el interior de la provincia. Los empresarios y terratenientes encuentran en las tierras de las comunidades un obstáculo, por lo que consiguen con la complicidad de los jueces una orden judicial y un desalojo ejecutado por las fuerzas especiales de la policía neuquina.

Los mapuche están resistiendo y defendiendo el derecho a su territorio. Hay decenas de causas judiciales contra dirigentes mapuche y se siguen librando nuevas órdenes, como la que acaba de autorizar a una petrolera a explotar territorio de la comunidad que encabeza el lonko Curruhuinca en Picún Leufú: “el fallo de la justicia le da a la empresa vía libre para avanzar con sus trabajos y le ordena a la Policía de Neuquén que disponga los recursos humanos y materiales necesarios para el cumplimiento de la medida, haciéndole saber asimismo la modalidad de la diligencia a practicar” (Río Negro, 5/9).

Simultáneamente a la movilización en Neuquén, en Aluminé (gobernada por el MPN), se realizó una asamblea de 300 empresarios y terratenientes para reclamar “seguridad jurídica” y “defender la Constitución y el estado de derecho” (Río Negro, 5/9), y decidieron presentar un recurso ante el TSJ para que “los organismos públicos cumplan con las órdenes de la justicia y se aceleren las causas contra los usurpadores” (ídem).

No de gusto en la movilización de Neuquén se cantaba contra la Sociedad Rural, verdadera cueva de patrones de estancia, subsidiados por el Estado (40 millones de dólares en “créditos” del Prosap). El patrón Rony Culman expresó con claridad el punto de vista de estos saqueadores y negreros: “Los usurpadores se pierden la posibilidad de tener un trabajo porque no se puede invertir y derramar riqueza sobre toda la comunidad” (ídem).

Esta reunión de patrones rurales, estuvo precedida por la acusación de “Nuno” Sapag (hermano del gobernador y administrador de los negocios familiares, entre ellos varios campos), el que afirmó que “miembros de las FARC y terroristas de ETA que se encuentran ocultos en la Novena Región de Chile” respaldan a los mapuce para instalar “la anarquía y el terror” en la región. (Río Negro, 4/9).

El gobierno de Sapag defiende a palos y tiros a las patronales del campo, que en gran medida son sus propios negocios familiares.

Norberto E. Calducci (Plottier, 5/9)