Parece que el gobierno K planea ir más a fondo en eso de que "(…) sólo los sectores ultras y anárquicos habiten las banquinas del sistema" (Van Der Kooy, Clarín, 05/3). Dicho y hecho: en el momento en que se realizaban distintos cacerolazos en la ciudad y el principal en la plaza de Mayo, el gobierno sacó a su tropa para reprimir.

No, no me refiero a la policía de gatillo fácil.  Mucho menos a la guardia de infantería de la Federal.  Me refiero a Los muchachos de la JP Evita y el piquetrucho D’ Elia.  Estos arribaron a las 23 hs. a la plaza para "enfrentar a los golpistas"  (D’ Elia, en La Nación On-Line, 25/3). Luego de varios insultos, roces y fricciones entre la gente del campo y sectores independientes "los soldados de Perón y los piquetruchos" empezaron a desalojarlos – a base de golpes, patadas y palos – hacia las adyacencias de la plaza, para luego hacerlos retroceder hacia el Obelisco.

Pero el plato fuerte de la noche fue la desconcentración: los muchachos peronistas "algo exaltados" con fierros, cadenas y piedras molieron "a palos" a algunos caceroleros casi hasta matarlos.   Aún faltaba más.  Amenazaron a varios periodistas y fotógrafos, entre los  cuales me incluyo: "ojo con sacar fotos eh.". 

¡Ah! me olvidaba: un párrafo aparte merece el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, por haber hecho una verdadera zona liberada en la Plaza de Mayo para los soldados de Perón.      

Cristina K no ha cumplido un año de gobierno y ya comenzó a hipotecar su futuro político… ¡Impulsemos una verdadera alternativa obrera y socialista! Saquemos de una vez por todas a las patotas del gobierno.                                                         

Gastón K. Reed