Caleta Olivia | La miseria social crece
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La organización y la lucha también
En octubre del año pasado, 24 familias ubicaron un asentamiento en el barrio Tres de Febrero. El intendente Cotillo intentó desalojarlos mediante un operativo policial, frenado por una multitud de vecinos y militantes del Polo Obrero y el Partido Obrero.
Cotillo pretende convertir la tierra pública en fuente de negociados. Ha hecho aprobar una ordenanza para que la entrega de tierras sea por licitación, con un piso de 2.000 pesos por parcela. Mientras, a los empresarios se les otorgan por valores mínimos: al candidato a gobernador de la Concertación en las últimas elecciones -dueño de una cadena de hipermercados en el rubro de la construcción- se le adjudicaron 20 hectáreas a un valor de 1,50 pesos cada una. Esto sin mencionar los curros del clan K con la tierra en El Calafate.
Las familias del asentamiento no tienen gas ni luz ni agua, cuando se empieza a sentir la crudeza del invierno patagónico. Miembros del Polo Obrero que viven en el asentamiento convocaron a los vecinos a una asamblea del barrio, para explicar la necesidad de organizarse y reclamar mejores condiciones de vida y la eventual adjudicación de las tierras.
Se eligieron cuatro delegados y decidieron sumarse a las filas del Polo Obrero; su primera actividad fue la participación del asentamiento en la marcha del 1º de Mayo.
Le arrancamos al gobierno provincial el compromiso de suministrar dos garrafas por mes para todas las familias y la instalación de un medidor de luz comunitario.
Quedan pendientes muchas reivindicaciones, como la adjudicación de las tierras y el desprocesamiento de los compañeros del asentamiento, como así también los de Norma Villamayor y Lía Santillán, dirigentes históricas del Polo Obrero de Caleta Olivia.
La lucha continúa.
