Partido

29/6/2006|951

Camarada Rodolfo


La noticia de tu muerte me llegó camino a una reunión de un círculo para comenzar a discutir el informe de actividades del XVI Congreso partidario.


 


Recordé tu emoción hasta las lágrimas cuando fuiste elegido como delegado a uno de nuestros congresos. Hablar de tu disciplina como responsable de organización de la regional, de tu respeto por los horarios de las reuniones, no es referirnos sólo a anécdotas, sino también a una educación que recibimos de vos muchos de los que te conocimos.


 


Por eso, cuando comencé la reunión con los compañeros abriendo el informe del Congreso de tu Partido Obrero, lo primero que les dije fue que había muerto un camarada que puso su esfuerzo y su conciencia para que hoy tengamos el partido que tenemos.


 


Incalculables fueron las horas que pasamos juntos en reuniones, en la zona norte. Lector como nadie de Prensa Obrera y consecuente militante por la lucha por su venta y cobro. La lucha de Atlántida, como la campaña por las 5.000 suscripciones, te tuvieron como protagonista. Nunca la palabra militante estará tan bien puesta como cuando se te recuerde. Porque eso eras, un militante por el socialismo, un militante del Partido Obrero.


 


Hasta la victoria siempre, Rengo.