El gran interés que despertó este tema entre los compañeros y compañeras se reflejó en una masiva participación. El curso abordó la opresión de la mujer desde sus orígenes, vinculado al desarrollo de la sociedad de clases.

La cuestión tiene mayor vigencia que nunca ¿es posible la emancipación de la mujer bajo el régimen social capitalista? Si la opresión de la mujer hunde sus raíces en la estructura clasista de la sociedad, su principio de solución plantea la necesidad de construir una sociedad sin clases. El agotamiento de las corrientes feministas, que no trascienden los límites del Estado burgués y sus instituciones, ha quedado de manifiesto con el retroceso que ha sufrido la mujer en forma paralela al desarrollo de la bancarrota capitalista y el retroceso social de la clase obrera. La cuestión de la mujer está en el centro de la crisis revolucionaria que se ha declarado en Medio Oriente y Europa. Reivindicamos el papel del marxismo y las organizaciones de la clase obrera en la lucha por los derechos de la mujer trabajadora desde el primer momento.

En el curso se analizó el aporte de la lucha de las mujeres en las grandes experiencias históricas: las revoluciones burguesas, la Comuna de París, las internacionales obreras, la Revolución Rusa y el surgimiento del movimiento obrero argentino con sus primeros sindicatos y organizaciones obreras. La experiencia soviética fue destacada como la más avanzada en la lucha por la liberación de la mujer y en el enorme esfuerzo realizado para la socialización de la familia y del trabajo de la mujer. El stalinismo y su "termidor en el hogar" fueron considerados como un gigantesco retroceso.

La última parte del curso versó sobre un balance de diez años de gobierno K. La sanción del matrimonio igualitario -que el imperialista Camerón acaba de hacer votar en Gran Bretaña- no alcanza para disimular la preservación de la injerencia histórica de la Iglesia en el aparato estatal, así como la negación de derechos sociales fundamentales, como el derecho al aborto y a la formación y el pleno empleo -no hablemos del entrelazamiento del aparato estatal con las redes de tratas.

La gran conclusión del curso fue la importancia de la organización independiente de las mujeres parta pelear junto a la clase obrera por el socialismo. La lucha política en este 2013 requiere de la participación de las mujeres con nuestras reivindicaciones para fortalecer la construcción de una alternativa de izquierda al kirchnerismo y todos los partidos del régimen. Esa es la gran tarea que tenemos por delante.

¡Adelante compañeras!