Partido

15/11/2007|1017

Campaña financiera 2007: Por un partido de lucha de la clase obrera

La etapa pos-electoral demuestra con toda claridad que la agenda del próximo gobierno es atacar en dos frentes: la crisis inflacionaria y las presiones que promueve la crisis internacional, en ambos casos a costa de los trabajadores. Ése es el contenido del Pacto Social que se está publicitando. Por medio de este pacto el viejo-nuevo gobierno pretende doblegar las luchas que la burocracia sindical no controla y regimentar al conjunto de la clase obrera. Trata de lograr lo que no pudo el primer mandato: ponerla bajo la tutela estatal. Queda esclarecida de este modo la naturaleza de la lucha de partidos en las últimas elecciones: de un lado el bloque “nacional y popular”, cuyo propósito político es avanzar en la regimentación político-social y someter todavía más a los sindicatos y organizaciones populares al control de la burocracia; del otro, la campana de nuestro partido por la emancipación política de los trabajadores de la tutela del nacionalismo patronal y del Estado capitalista.


La realidad pone a los trabajadores delante de una gran lucha por la defensa de sus intereses frente a la patronal, como se manifiesta en la extensión que está alcanzando el reclamo de un doble aguinaldo. También está en marcha una campaña de conjunto en defensa de las fábricas recuperadas, por su expropiación definitiva bajo gestión obrera.


Por otra parte, numerosas organizaciones que participan del Encuentro Nacional de la Mujer se han dado el objetivo de arrancar en 2008 el derecho al aborto legal. La nueva Presidenta ya le anunció a Bergoglio su oposición a ese reclamo.


La etapa pos-electoral ha delimitado con más claridad los objetivos de clase que persigue el gobierno “nacional y popular”. Tenemos el desafío de profundizar esta delimitación, para que los trabajadores podamos reunir todas nuestras energías con el objetivo de dar una batalla victoriosa por nuestra agenda reivindicativa. El agotamiento de la política “nacional y popular” como perspectiva plantea la tarea de avanzar con más decisión en la formación de un partido de acción y de lucha de la clase obrera. Los luchadores deberían debatir en forma abierta la realización de esta tarea histórica.


Este es el programa que preside nuestra campaña financiera de fin de 2007. Necesitamos reunir el dinero necesario para esta lucha política. Convocamos a los trabajadores y a los activistas a contribuir con la campaña y a colaborar para obtener mayores contribuciones. El gobierno declaró enseguida después de los comicios que había derrotado a los que cortan rutas, hacen huelgas, manifiestan y reclaman por medio de la organización y de la lucha. Nuestro Partido, el Partido Obrero, recoge este desafío, que nosotros fuimos los primeros en definir desde la rebelión popular de 2001 y el subsiguiente cambio de frente de la patronal nativa —del “neoliberalismo” al “modelo productivo” (que en ambos casos se construye sobre nuestras espaldas y sacrificios).