Falleció Carlos Borchia, miembro del núcleo de compañeros que, junto a sus hermanos, fundaron el Partido Obrero en Merlo.

Como la inmensa mayoría de los trabajadores en Argentina, sus primeras simpatías políticas estuvieron junto al peronismo, pero rompe con él cuando el General militariza a los mineros en huelga en los socavones del Río Turbio. Atraviesa la dictadura sin partido, llegando a escribir y distribuir volantes de su autoría contra los crímenes militares en los trenes del oeste bonaerense. Encuentra al partido en los albores de la democracia, en plena campaña por la legalidad, a través de un simple volante, y acuerda inmediatamente con él, por lo que se incorpora a la militancia en el entonces único local de la zona oeste, en Villa Tessei.

Así, Carlos va a integrar el círculo que logró la apertura del primer local en Merlo. Joven aún, su enfermedad cardíaca lo llevó a una temprana jubilación y lo retiró de la militancia sindical. No obstante ésta, continuó insobornable del PO, suscripto a la prensa, exigiendo la continuidad de En Defensa del Marxismo. Fue miembro de las listas partidarias en todas las elecciones y defendió el voto revolucionario hasta las últimas de octubre pasado.
Carlos: cuando, en un día no tan lejano, la clase obrera sea gobierno en este país, tu sonrisa estará presente en la de tus hijas y nietos, como hoy lo estuvieron las estrofas de La Internacional en tu despedida final.