Partido

3/8/2006|957

Cata Guagnini

El 30 de julio se cumplió el segundo aniversario del fallecimiento de nuestra compañera, Catalina Guagnini.


Cata Guagnini fue la fundadora del movimiento de Familiares de Detenidos-Desaparecidos. Los militares habían secuestrado a dos de sus tres hijos. Bajo la dictadura, fue uno de los baluartes de la lucha democrática, por la aparición de los desaparecidos, por la liberación de los presos. Organizadora infatigable y cabeza política de Familiares, Cata protagonizó una lucha fundamental.


No se debe olvidar nunca que la hoy “estigmatizada” dictadura militar contó, en su momento, con un amplio apoyo político, que abarcó desde los partidos históricos de la burguesía hasta el stalinismo criollo. En definitiva, la dictadura venía a quebrar un ascenso obrero que, en términos políticos, había enfrentado a vastos contingentes de la clase obrera con el nacionalismo burgués. La independencia política respecto de los colaboradores del régimen era, para los familiares, tan indispensable como el oxígeno. Eso fueron los Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas de 1977 a 1983, esa fue la lucha de Cata.


Pero resulta muy estrecho limitar un recuerdo de Cata a esos seis años decisivos. Cata fue, durante toda su vida, una luchadora. Su vida fue una larga trayectoria de compromiso militante con las causas de solidaridad con la lucha antifascista en la guerra civil española, por la organización sindical de la docencia contra el gobierno de la provincia de Buenos Aires de Alende, por el laicismo en educación.


Con la llegada de la “democracia” llegaron las leyes de impunidad: la Obediencia Debida, el Punto Final y el Indulto a los responsables del asesinato de 30 mil militantes populares. Cata estuvo a la cabeza de la lucha contra la impunidad de los genocidas.


Militante obrera y socialista de toda la vida, durante la lucha contra la dictadura Cata soldó definitivamente su vida con la de Política Obrera, la organización que años después fundó al Partido Obrero. Cata encontró en el PO al luchador consecuente contra la dictadura militar y contribuyó a hacerlo más aún con su participación activa.


Llevó por todo el país las posiciones del Partido Obrero, fue candidata a vicepresidente y miembro de nuestra dirección nacional. Fue detenida, junto con parte de la dirección del PO, por el gobierno de Alfonsín.


Cata fue, hasta sus últimos días, una luchadora infatigable. ¡Hasta la victoria, Cata!