El Partido Obrero largó su campaña por un 2015 de la izquierda y los trabajadores en el Chaco, explicando las conclusiones del Congreso del movimiento obrero y la izquierda, y debatiendo localidad por localidad un programa de salida a la crisis que vivimos, junto a la designación de voceros políticos y candidatos para las Paso del 24 de mayo.

Nuestra campaña se desarrolla en un clima de agitación social contra el ajuste de Bacileff-Capitanich. Las huelgas estatales y docentes continúan luego de un año, colocando sobre el tapete la necesidad del pase a planta de miles de precarizados que cobran 800 pesos, o la situación salarial crítica de los estatales de planta con salarios inferiores a 4.000 pesos. Las huelgas también ponen de manifiesto la grave situación de la salud, con servicios en crisis, falta de insumos y hospitales semivaciados, y la educación, con comedores escolares de presupuesto casi cero.

A las huelgas se suman el avance de los tarifazos, combinado con el colapso en los servicios públicos. El bono de fin de año que le niegan a los trabajadores, el gobierno pretende dárselo a las empresas de transporte, llevando a 5 pesos el boleto (confirmaron la audiencia pública para mediados de enero). Otro terreno de gran confrontación social será el tarifazo eléctrico, postergado por una sentencia judicial y que se prepara ahora para enero, cuando los cortes masivos con temperaturas de 40 grados estarán a la orden del día. A esto se sumó el corte masivo de agua del fin de semana, del 7, en el Gran Resistencia, que puso de manifiesto el estado de crisis del sistema.

Mientras Cristina elogiaba el “avance industrial” en el Chaco, a los obreros de Platex les imponían 12 horas de trabajo con reducción salarial, y el frigorífico Toba sigue cerrado, con los obreros cobrando garantía horaria -eso sí, se paga religiosamente el alquiler de la planta a su dueño, Schiffo. Unitán (tanineros) va a un plan de lucha por las condiciones de seguridad e higiene. En las recorridas y actividades en Tirol se refleja la inquietud obrera frente a este ajuste.

La crisis del PJ arrojó a la liza electoral a todos los clanes posibles, pero ninguno saca los pies del plato de la política de ajuste, porque el mandato para la misma viene del gran elector: Capitanich. Peppo, por ejemplo, el candidato de un sector importante del aparato del PJ, maneja el Instituto de Vivienda. Los desalojos a la fuerza de asentamientos, topadora en mano, llegan a la decena en el año en el Gran Resistencia.

Por el lado radical, se lanzó Aida Ayala, heredera de Harguindeguy/Ruiz Palacios, con el apoyo de Macri: un cocktail “seguro” para “ordenar” la provincia a los garrotazos. Rozas presentaría una lista alternativa en las Paso. Como se ve, infinitas caras de una misma política.

Nuestras asambleas y reuniones debaten cómo poner en pie una alternativa de los trabajadores frente a los candidatos del ajuste y los agronegocios, que se han enriquecido en gran escala a costa del despojo de la provincia. Vamos a una pelea contra grandes aparatos electorales, contando a nuestro favor con el apoyo de la fuerza de los trabajadores y el pueblo. Pelearemos el ingreso de concejales en todo el Gran Resistencia y, por supuesto, vamos a una gran batalla por el ingreso de Aurelio a la Cámara de Diputados.