CIUDAD DE BUENOS AIRES | ¿Qué pasa en el puerto?
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RETOMEMOS NUESTRA AGENDA DE LOS TRABAJADORES
La lucha de la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires se encuentra en una impasse. El conflicto, que había durado más de un mes, se cerró finalmente con un acta firmada donde, una vez vencida la tercera conciliación obligatoria, la patronal reincorporó definitivamente a los trabajadores despedidos, ofreció un aumento de los tickets llevándolos de un 8% a un 15% del básico, el reconocimiento de una deuda de las vacaciones del año 2004, la limpieza de legajos y el pago de los días de huelga.
Pero ese acuerdo no fue suscripto por la asamblea de trabajadores. Un sector mayoritario de los delegados optó, unilateralmente, por dar por cerrado el conflicto sin convocarla. Sin embargo, el acta dejaba afuera los principales puntos que reclamaban los trabajadores en su plan de lucha, que fueron desviados hacia una mesa de trabajo bajo una cláusula de “paz social”. Los trabajadores de la Terminal 5 habían logrado sostener la lucha por más de un mes y resistir el embate patronal llegando incluso a violar la conciliación obligatoria y logrando la incorporación de los trabajadores de la Terminal 1 ante la pasividad de los sindicatos y de la federación, que terminó jugando un rol antiobrero en el desenvolvimiento del conflicto. La firmeza de los trabajadores fue el resultado de su unidad como producto del funcionamiento del Cuerpo de Delgados sin distinción de sindicato y la Asamblea General como método de lucha y organización. El cierre unilateral del conflicto provocó la desmoralización y la división de los trabajadores, debilitados para encarar la lucha por los puntos restantes.
Las patronales, conscientes de esta situación, apretaron el acelerador. Por un lado, aprovecharon la situación de confusión de los trabajadores de la Terminal 5 para cerrar el conflicto de las terminales 3 y 1 (con un menor nivel de organización) sobre la base de reincorporar a los despedidos pero sin ceder a ninguno de los reclamos de los trabajadores. Por el lado de la Terminal 5, optaron por abrir un proceso de re-encuadramiento sindical desde arriba con el solo objeto de abrir una fisura entre los trabajadores.
Es preciso dar vuelta la taba una vez más. Forzar la incorporación en la “mesa paritaria” al conjunto de las actividades y discutir de conjunto los convenios, pero colocando como condición inicial el debate sobre el aumento salarial, la antigüedad y el resto de los puntos que quedaron en el tintero. Llamar a asamblea. Es necesario abrir el debate en todas las terminales portuarias; los delegados, sin distinción de actividad, tienen que convocar a una Asamblea General para discutir esta orientación colocando, una vez más, la agenda de los trabajadores, que ya han demostrado que con unidad y a través de la acción directa y la resolución colectiva de los problemas es posible doblegar a la patronal.