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"La madrugada de este jueves 17 nos sacudió con la muerte de nuestro querido compañero y amigo Pablo Rieznik", anuncia el comunicado del Partido Obrero. Hablan del economista, docente y dirigente de esa agrupación política, que murió hoy a los 66 años tras padecer un cáncer. En las redes sociales sus alumnos, sus compañeros de militancia, sus amigos lo recordaban por un pensamiento irreverente y apasionado.

 

La militancia fue una actividad temprana: el "Cordobazo" lo conmovió y fue parte de la juventud del PO durante sus estudios secundarios y universitarios. Formó parte de la Federación Universitaria Argentina, y en 1977, por esa actividad, fue secuestrado por la última dictadura militar. Un reclamo de alcance internacional logró su aparición, y Rieznik se exilió en Brasil. En San Pablo se recibió de economista, y allí ejerció la docencia y la investigación hasta que volvió al país.

 

Ya en Buenos Aires, durante la década del ochenta fue uno de los fundadores de AGD, uno de los sindicatos de los profesores universitarios de la UBA. Es que allí fue docente durante décadas: en la Facultad de Filosofía y Letras, y siempre desde la perspectiva del materialismo histórico, dio clases de Historia de los Sistemas Económicos -era el jefe de cátedra- y de Economía para Historiadores. Además, trabajó en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, también dependiente de la UBA. Entre los libros que publicó se cuentanMarxismo y Sociedad, de 2000, y Las formas del Trabajo y la Historia, de 2003. Acababa de salir su último libro, La pereza y la celebración de lo humano. En 2005 salió El mundo no empezó en el 4004 antes de Cristo –Marx, Darwin y la ciencia moderna. 

 

Tanto su obra escrita como sus clases estuvieron siempre atravesados por sus convicciones políticas, así como por un la pasión y el humor. Dentro del Partido Obrero, aspiró a cargos parlamentarios y en 1999 fue candidato a vicepresidente de Jorge Altamira. "Su acción en las aulas y en la lucha política no tuvo compartimentos separados: los libros maravillosos que nos deja acercaron a miles de alumnos al marxismo, y formaron a varias generaciones de militantes revolucionarios", asegura el PO en su comunicado. Justamente Altamira, uno de sus referentes históricos, lo despidió esta mañana en Twitter: "Ha muerto un grande", escribió.