COLEGIO PELLEGRINI | Los estudiantes, un paso adelante
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La semana pasada los estudiantes del Pellegrini se anotaron una victoria. El miércoles 26 de agosto, una movilización masiva -que contó con la participación de una nutrida concentración de docentes- llegó a las puertas del Consejo Superior de la UBA para exigir la aprobación del reglamento interno del Consejo Resolutivo de la escuela (que había sido presentado hace meses por la mayoría absoluta de los consejeros) y la anulación del llamado a licitación del comedor, que desde la lucha de 2007 se encuentra en manos del Centro de Estudiantes.
La decisión arbitraria del rector Pastorino de suspender los viajes de estudio, que forman parte del proyecto educativo del colegio desde hace años, terminó de desatar la bronca. A la vuelta de la marcha, los estudiantes decidieron tomar la escuela. La ocupación se prolongó hasta la noche del jueves, con sentadas por turno para rechazar el pase de faltas, que implicaban una sanción contra la medida de fuerza; finalmente se decidió levantar, bajo la promesa de realizar una gran movilización a la reunión del Consejo Resolutivo que estaba convocada para el miércoles 2 de septiembre.
En esa reunión, por primera vez en el colegio la rectoría fue copada por cientos de estudiantes, que participaron atentos del debate en el Consejo. El intento del consejero estudiantil de la UEP-Franja Morada de culpar a los trabajadores no docentes por la suspensión de los viajes, recibió una reprobación generalizada. No conformes con las respuestas ambiguas de Pastorino, los estudiantes resolvieron en asamblea volver a tomar el colegio.
La toma se prolongó hasta el jueves 3 a la mañana, cuando llegó un acta firmada por el rector… El reglamento interno fue promulgado por Pastorino (aunque aún falta la aprobación del Consejo Superior), se le hará llegar al rectorado de la UBA el rechazo a la licitación del comedor, se fijó un nuevo cronograma para realizar los viajes de estudio y se justificaron las faltas por marchas y tomas. El FEL-UJS (PO + independientes) jugó un papel destacado, siendo un factor de politización y organización a lo largo de todo el proceso de lucha.
La victoria de los estudiantes cambió la relación de fuerzas en el interior del Pellegrini y en relación con las camarillas de la universidad. Aprovechemos esta situación para levantar un programa de conjunto para el colegio, que incluya todos los reclamos pendientes y las reivindicaciones de los trabajadores docentes y no docentes. Continuemos el plan de lucha, impulsando una marcha unificada del movimiento secundario para el próximo 16 de septiembre. Como quedó demostrado, la democratización, es decir la reorientación social de la educación, no está en manos de los organismos del Estado burgués: vive en la lucha de los estudiantes y trabajadores.