Partido

14/11/2016

Compañero Franco Martínez


Los Martínez (Franco, Juan Pablo y Matías) aparecieron un día en nuestro local de Córdoba allá por el 2004, venían de San Rafael, Mendoza, donde habían tomado contacto con la organización. Fue una verdadera irrupción liderada por Franco que se destacaba por su empuje e iniciativa. Era el líder de los Martínez y rápidamente ocupó un lugar central en la UJS de Córdoba.


Franco era un exponente de la “generación del Argentinazo”, pero de quienes habían sacado la conclusión de que la crisis capitalista aceleraba la necesidad de construir una organización revolucionaria, obrera y socialista. Era uno de los cientos de jóvenes que “ocuparon” de hecho al Partido Obrero.


Luego de Córdoba se fue a La Pampa, tratando de mejorar su situación económica.  Y allí donde el Partido Obrero no existía él con el empuje y la obstinación que lo caracterizaban decidió poner en pie el Partido incluso desde su pequeña Colonia Barón. Y lo estaba logrando y tenía proyectos, y armaba nuevas posibilidades. Era la personificación de la energía y la creatividad puestas al servicio de la causa revolucionaria.


Despedir a un joven militante, decirle tan pronto “hasta la victoria, siempre” es, para cualquier “viejo” militante, desgarrador. Es un golpe a lo que avanzamos, al puente que tendemos objetivamente hacia el futuro, a la prolongación de nuestra historia y nuestra experiencia como organización, como partido. 


En mi caso particular, se suman los recuerdos por lo compartido, el cariño y afecto que nos tuvimos (y le tengo), la alegría y responsabilidad de haber sido parte de su decisión de abrazar la causa de la revolución. Eso también acrecienta el dolor.


A su hermano Juampi (nuestro Juampi) sostén del trabajo de la LGTBI de Córdoba, a Matías, a sus padres, a su compañera, a sus amigos, a los compañeros del Partido Obrero de La Pampa, a todos ellos los abrazo entrañablemente.


A Franco mi mayor homenaje.