Partido

2/6/2016|1413

Congreso de la UJS: la intervención de Jorge Altamira


En su discurso de cierre del Congreso de la UJS, Jorge Altamira destacó la necesidad de partir de la comprensión de que “vivimos en un marco de una crisis mundial de proporciones desconocidas, enormes”, que “no empezó ahora, pero que ahora tiene dimensiones incluso trágicas”. Las construcciones políticas del imperialismo “se deshacen, como se puede ver en la Unión Europea, donde florecen las tendencias pequeño burguesas, nacionalistas, fascistizantes, que plantean romper” la alianza, “lo que revela el impasse en el que ha entrado”.


A continuación publicamos una síntesis del discurso de Altamira. Puede verse completo en video en la página web del PO.


“Con la incorporación de China al mercado mundial capitalista, la crisis mundial de este sistema ha adquirido una amplitud absolutamente fenomenal. Nunca como ahora, estas masas chinas, que pasaron por diferentes experiencias revolucionarias, han sido arrastradas a una crisis mundial de características descomunales”. “Cada vez que se anuncia el cierre de una empresa china porque hay una crisis de sobreproducción, se produce una crisis de todos los planes capitalistas. Ya se habla de despidos de 40 mil, 50 mil, 100 mil, de 600 mil obreros chinos, lo que equivale a la clase obrera entera de algunos países”.


Otro aspecto trágico es “lo que está ocurriendo en el Medio Oriente, con los desplazamiento de población y una crisis de refugiados absolutamente enorme, provocados por el imperialismo mundial que, cuando tiene que hacer frente al problema en Europa”, los recibe “con campos de concentración. La Europa imperialista moderna, democrática, recurre a los mismos métodos que inventó el imperialismo inglés en Sudáfrica, con los campos de concentración y que después desarrolló el nazismo en Europa”.


“La trata de personas, es lo que más crece en el comercio mundial”. “La barbarie capitalista significa para la mujer una tragedia. Ya no se trata sólo de la violencia doméstica, sino del comercio humano de niños y de mujeres y ahora también de hombres”.


“Si la sociedad mundial no se reorganiza sobre nuevas bases, el mundo va a entrar en una nueva barbarie, en una barbarie superior a la que conocemos. La consigna de ´socialismo o barbarie´ está más vigente que nunca. La señaló Rosa Luxemburgo, una mujer revolucionaria y nosotros lo hacemos nuestra”.


“Fíjense la situación en los Estados Unidos. Donald Trump reúne las características propias de los líderes fascistizantes en referencia a las mujeres, a los latinoamericanos, a los negros. Trump no llega como algo caído del cielo, porque ese país es un gran estado policial que crece continuamente como lo demuestran las continuas muertes de jóvenes negros. Y algo que es nuevo, hasta cierto punto, es que se retorna a los niveles de segregación racial de la época en que ésta era legal. Es decir que bajo el imperialismo no se han podido mantener conquistas arrancadas con mucha lucha, como la igualdad en la asistencia en las escuelas porque, con el tiempo, el proceso económico, el monopolio capitalista, la preponderancia del poder burgués, vuelve a colocarse este fenómeno sin necesidad de una norma legal. Por ejemplo, cada vez más están los colegios y escuelas de negros y algún blanquito, de pobres y algún riquito y crecen las escuelas que son sólo para blancos”.


“Hay 45 millones de trabajadores esclavos en el mundo y la población entera de Canadá es de 36 millones. El mundo tiene una Argentina entera de esclavos, cuando el capitalismo se jactaba de explotar al trabajador libre. Nosotros, eso lo sabemos muy bien, acá en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, tenemos a los talleres que explotan mano de obra esclava”.


“En la retórica o en el relato capitalista, nosotros representaríamos a los que quieren convertir a todos los seres humanos en iguales, en tanto que ellos se jactan de la diversidad. Es falso: la diversidad el capitalismo se reduce a una minoría de explotadores y de monopolios, que han convertido a 7 mil millones de personas a un rasero común de explotación”.


“No hay una posibilidad de libre desarrollo. Lo prueba el hecho, ridículo, de que aparecen todos los días personajes del ‘new age’ dando recomendaciones de cómo ser feliz. En una sociedad en donde se tiene que recomendar cómo ser feliz, es evidente que la infelicidad es la regla, porque la felicidad no se obtiene por recomendaciones, la felicidad es algo que se conquista con el conocimiento de uno mismo en una actividad social determinada. Nosotros tenemos que derrotarlos a ellos en ese sentido” (aplausos).


“Hoy vivimos en América Latina una situación francamente extraordinaria. Hay una crisis alucinante. Brasil es un país que se está derrumbando”…”sufre un derrumbe industrial colosal”. Venezuela, la Argentina, con sus tarifazos, con un índice de pobreza del 35 por ciento. “Ahora ya sabemos por qué Kicillof decía que no podía encontrar la carpeta sobre el índice de pobreza y que no quería estigmatizar a nadie. Claro, el 35 por ciento sobre 42 millones son como 15 millones. Iba a estigmatizar a una cantidad fenomenal de personas”.


“Brasil es el eslabón más débil de la cadena de la crisis mundial. Con la caída del Producto Bruto Interno en dos años ha perdido el 12 por ciento de su actividad económica. Hay un derrumbe del régimen político y la burguesía, a ciegas, violando sus propias normas, trata de cambiar los gobiernos para imprimirles otra dirección, que no se sabe cuál es, porque está claro ahora que el nuevo presidente, que surgió como consecuencia de la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff, va a ser derrocado en cualquier momento, probando que lo anterior también había sido un golpe”.


“El caso venezolano es muy significativo. ¿Qué es lo que identificaba a Hugo Chávez? Su carácter plebiscitario. El se presentaba a elecciones y ganaba con más del 60 por ciento. Ahora la oposición pide una elección y el chavismo dice ‘no, elecciones, no’. Es el derrumbe de todo un sistema político, un derrumbe completo. Sería una elección para derrocar al presidente, no para elegir, porque después tendría que haber una elección para elegir al siguiente presidente.


“Es fundamental entender ¿cuál es el síntoma relevante, importante, de cualquier perspectiva revolucionaria? La incapacidad de los arriba para seguir gobernando como lo venían haciendo.


“Asistimos a una expropiación extraordinaria de tarifazos y hay todos los días rebeliones. ¿Qué es lo que hace que una rebelión popular que se desarrolla todos los días se transforme en una única rebelión popular? Son distintos factores. Es muy importante que haya un partido revolucionario fuerte, pero uno de los factores más importantes es la convicción de la masa de los explotados de que los de arriba no nos están llevando a ningún lado.


“La sensación de que arriba no se abre ninguna salida le dice a las masas que tienen que tomar una acción ellas, decisiva. Por eso, los partidos revolucionarios en circunstancias de este tipo, le indican a las masas que ha llegado el momento decisivo, porque se conjugan los agravios permanentes al pueblo -que ahora son más intensos que antes, por el nivel de pobreza, por los despidos, por las suspensiones- con la convicción de que arriba se viene todo abajo.


“En Gran Bretaña, los que abogan por la salida de la Unión Europea -lo cual agregaría una gran crisis política- dicen: ‘nosotros, los ingleses, tenemos que estar solos, no seguir a nadie’. Esto, en todos lados se manifiesta. En Estados Unidos, nadie lo quiere a Trump pero les ganó a todos los rivales del partido Republicano. A Hilary Clinton tampoco la quieren. Como consecuencia, está subiendo Bernie Sanders, que representa a la izquierda en Estados Unidos. Hay una confusión enorme. Va a ganar un tipo que es partidario de levantar un muro a México. ¡Está loco el hombre! Nunca va a haber un muro a México. Va a haber una crisis fenomenal. Esto hay que tenerlo presente: las crisis de regímenes políticos.


“En la izquierda domina la superficialidad de decir ‘ahí está el PO, siempre exagerando’. Respóndannos con otro análisis político, no bardeen (aplausos). No es casual –permítanme hacer este comentario- que nosotros hayamos previsto este resultado en Brasil y los demás no. Hay que ser completamente realistas, indicarle a las masas que con estos regímenes no van absolutamente a ningún lado.


“En América Latina, como nunca antes, se ha puesto de manifiesto la completa bancarrota del nacionalismo pequeño burgués, del nacionalismo militar y del centroizquierdista. Lula, Dilma Rousseff, Chávez, Maduro, el Frente Farabundo Martí, el Frente Sandinista en Nicaragua, no han cambiado nada. Demostraron en su gestión de gobierno que nunca representaron los intereses históricos de las masas, sino los intereses de la pequeño burguesía y de sectores de la burguesía nacional, e incluso del imperialismo.


“¿Cuál es el punto de vista del pequeño burgués? Es el del ascenso social, el pequeño burgués quiere subir. Lula subió, Dilma subió, el PT subió, los cuadros del PT subieron. Las masas del Brasil no subieron, porque el objetivo que está planteado en América Latina, antes que el ascenso social es el cambio general del sistema económico y político que tiene a las masas sujetadas. El ascenso social de las masas va a ser el producto del gobierno de esas mismas masas, no una concesión gratuita de la pequeña burguesía o de la burguesía.


“El ascenso social es un cambio profundo del vínculo de las masas de la sociedad, emancipadas de la explotación, asumiendo el dominio de sus propias vidas, determinando el curso de la producción, determinando las prioridades sociales, determinando colectivamente los grandes objetivos de la sociedad. Ese es el ascenso de las masas.


“La mayor parte de ese ascenso de que se jactaban Lula y todos los demás”…” era la tarjeta de crédito”… “Ahora tienen que pagar las cuotas y entonces hay una caída de la clase media.


“En los Estados Unidos pasó otro tanto. En 2007 estalló la crisis hipotecaria y lo que había que pagar por las hipotecas inmobiliarias era diez veces mayor de lo que ganaba un obrero. La limpieza fue tan grande que la ciudad de Detroit ha quedado convertida en ruinas cuando, hasta hace veinte años, era la capital industrial del mundo.


“Nosotros tenemos que hacerles comprender a las masas” que la superación de esta situación “es un gobierno de trabajadores. Es una oportunidad extraordinaria para nosotros, nuestros pronósticos se confirmaron, los de todos los que votaron a esas corrientes han quedado completamente desmentidos.


“Siempre tenemos que preguntarnos quién es el sujeto histórico que dice que va a mejorar la situación de las masas. ¿Es el proletariado? ¿Es la clase obrera? ¿Es la pequeño burguesía? ¿Son los militares? La que determina el carácter de clase de una política, es la clase que tiene el poder; no es un problema de que se equivocaron en esta u otra medida económica.


“Hugo Chavez quiso hacer lo que en la Argentina ya se intentó diez veces, que es crear la burguesía nacional. El último que quiso hacerlo aquí y lo dijo expresamente, fue Axel Kicillof. ¿Qué quiere decir? Que la guita que entra al Estado va a Calcaterra, a Lázaro Báez, a Cristóbal López, a Ferreyra (el de Electroingeniería)… Cada vez que crean una burguesía nacional, arruinan financieramente al Estado y la burguesía nacional se afana toda la guita. Un fracaso completamente concreto.


“El kirchnerismo llevó a la Argentina a la quiebra, con una deuda gigantesca: solamente al Banco Central le debían 70 mil millones de dólares que no iban a pagar y que siguen ahí en la cuenta del Banco Central, y una deuda global de 300 mil millones de pesos. ‘No, Altamira se equivoca -decían hace un tiempo-, porque nosotros no contamos como deuda la que tenemos con el Banco Central porque el banco es nuestro y es como si le debieramos a mi esposa, y tampoco lo que le debemos a la Anses, porque la Anses es mi hermano’.


“Pero apenas la Anses tenga alguna dificultad, va a tener que vender la deuda que el Estado tiene con ella. Y entonces pasará a ser la deuda del Estado con el privado que la compró.


“Aquí hubo un hundimiento completo de la economía bajo el kirchnerismo y la expresión política de ese hundimiento -es importante que lo retengan, para discutir, para pensar, para elaborar ulteriormente- fue que Cristina Kirchner tuvo que ceder la primacía política de las candidaturas a Daniel Scioli, a Aníbal Fernández, a Urtubey, etc., etc., que eran los que dentro del Frente para la Victoria querían hacer lo que viene a hacer Macri. Y la prueba de ello es que todos ellos votaron el pago a los fondos buitre en el Congreso Nacional cuando lo presentó Macri.


“Nosotros luchamos por un gobierno de trabajadores. Cuando nos dicen ‘eso no existe en el mundo, fracasó´, lo que tenemos que contestar es que los que se han hundido son todos ustedes, el mundo está en una crisis como nunca conoció en su historia como consecuencia del mantenimiento del capitalismo, con gobiernos burgueses, gobiernos pequeño-burgueses y centroizquierdistas. No es el fracaso de los intentos de la clase obrera para rectificar esta situación. ¡De ninguna manera! (aplausos).


“El pago a los fondos buitres no es sólo el tema de la plata, es un mensaje estratégico. Ellos dicen: no podemos encarar el ajuste contra los trabajadores si tenemos un flanco abierto con los acreedores financieros internacionales. Tenemos que cerrar filas entre nosotros si queremos tener éxito en esa ofensiva. Es que los de abajo van a pelear y los de Nueva York nos van a embromar y nosotros vamos a quedar en el medio. Por eso hay un alineamiento estratégico de todas las fuerzas políticas.


“El tema de la ley antidespidos fue presentado por los medios como una ruptura del frente armado alrededor de la ley para el pago a los fondos buitres. Todo lo contrario. La burocracia, de esta manera, dejó de lado la función esencial de los sindicatos que es la defensa de las fuentes de trabajo, a cambio de una ley. Estaba diciendo: ´denme una ley y yo les garantizo la paz social, que no voy a hacer nada contra los despidos, que pasarán a dirimirse en los tribunales.


“Esto explica por qué, cuando Macri veta, no pasa nada. Porque se presentó la ley para que no ocurra nada. La burocracia presentó la ley para no tener que defender ella a los trabajadores. Macri consuma con el veto el cerrojo que la burocracia le ha puesto a los sindicatos.


“En el Senado el kirchnerismo tenía los dos tercios para revocar el veto de Macri, pero no volvió a insistir. En Diputados faltaban diez votos. El Senado podía enviarlo aprobado y, sobre esa base, lanzarse una gran campaña nacional, con movilizaciones de los trabajadores para lograr esos diez votos que faltaban. Pero no. El kirchnerismo no hizo nada porque Recalde, Kicillof, Kunkel y Máximo Kirchner, todos, estaban de acuerdo con el veto.


“El parlamentarismo puede tener aspectos parciales positivos pero siempre es un factor de usurpación política del derecho de los trabajadores a movilizarse.


“En Brasil, el gobierno dijo que la destitución de la presidenta era un golpe. Si creía eso, Dilma Rousseff lo tendría que haber denunciado al Congreso y no acatar la resolución que la suspendía del cargo: creaba así un conflicto de poderes y que las masas decidieran quién tenía la razón, la presidenta o el Congreso. Quiere decir que Rousseff nunca pensó que fuera un golpe.


“El kircherismo y el PT son puro bla-bla: dicen que es un golpe pero no actúan en función de ello y dicen que son antimacristas y arreglan con el macrismo. La burguesía cree firmemente que hay un problema de gobernabilidad y que a Macri hay que sostenerlo aunque no te guste. Macri le está acercando el bochín al Papa y una vez que le entregue totalmente la educación al clero, como lo hacía Cristina Kirchner, él y Francisco se van a abrazar para consumar su ataque contra los trabajadores.


“Hay una crisis política de fondo y esto lleva a todo el mundo a agruparse detrás de la gobernabilidad. El gobierno manda una ley, que es una ley ómnibus, donde hay de todo: un blanqueo de capitales, un pago a los jubilados, una venta de acciones y un reparto de dinero a las provincias. ¿Y por qué esta ley? Porque el blanqueo es la forma de normalizar la situación de todos estos tipos del kirchnerismo y del macrismo que han fugado plata (Macri en Las Bahamas, en Panamá) e incluso otros que van a ir saliendo en el tiempo.


“La noticia fuerte es que al blanqueo pueden acogerse los funcionarios públicos y a los ex funcionarios. Miel para los oídos del kirchnerismo y del macrismo. Y meten todo eso en una ley que contempla un pago a los jubilados para que, si alguno en nombre de la honestidad, dice que no puede permitir una ley tan salvajemente corrupta, resulta que el hombre está en contra de los jubilados o en contra de pagarle a la provincia. Es decir que esta democracia es una democracia de extorsión, de chantaje, donde los peores negociados se ejecutan de esta manera.


“En una circunstancia de este tipo, histórica, todo pasa por lo que haga la izquierda, las fuerzas políticas tradicionales han agotado su capacidad: Macri cae en las encuestas, hay tarifazos por todos lados, huelgas petroleras, conflictos de todo tipo, piquetes, manifestaciones… No se olviden que este gobierno debutó pensando en la ley antipiquetes, que saben dónde se lo pueden guardar.


“Todo depende de la izquierda, y cuando nosotros miramos el panorama mundial y el argentino, tenemos que concluir que la izquierda, tomada en su conjunto, no está preparada para esta situación, también forma parte de las maniobras que se desarrollan en el plano político: piensa en un voto más o menos para el año que viene. No hay un planteamiento político que caracterice a la crisis en su envergadura y que osadamente ofrezca un programa que tenga por eje la reivindicación del gobierno de los trabajadores.


“No se trata aquí si éste puede concretarse en una semana o en tres años, de lo que se trata es qué ordena la actividad de un partido, adónde se dirigen sus esfuerzos, hacia dónde se moviliza. Por ejemplo, después de la extraordinaria victoria en el Sutna es claro que en el movimiento obrero se empiezan a desenvolver, ya en forma abierta, tendencias abiertamente clasistas y revolucionarias. Los obreros de estas fábricas recibieron con mucho cariño y con mucho respeto a los dirigentes del Partido Obrero que fueron al Sutna a acompañar los festejos; es decir que no ignoran que votaron por una corriente política determinada (aplausos).


“Luego de la experiencia de la ley antidespidos y de otras, hay que impulsar la lucha por crear coordinadoras entre distintas fábricas, de modo que los trabajadores estén en capacidad de hacer frente al ajuste macrista y no simplemente mantener una actitud desorganizada y dejar el control a la burocracia sindical.


“Esto no es un invento, es una respuesta que el movimiento obrero hace 40 años dio a un rodrigazo como el que está aplicando Macri. En 1975, se crearon las grandes coordinadoras fabriles que impulsaron una huelga general al margen de la burocracia sindical.


“Hace dos años se convocó un encuentro sindical, y las izquierdas estaban en contra de que figurara el gobierno de los trabajadores pero que también figurara la independencia política de los trabajadores. Y la razón es que no querían afectar o molestar a trabajadores peronistas, lo cual suponía que los trabajadores peronistas, en realidad, no son trabajadores, sino peronistas, porque están en contra de que gobiernen los trabajadores.


“Quienes no estaban de acuerdo con el planteo terminaron dividiéndose por quien dirigía la mesa del movimiento. Si el Partido Obrero persuade a una asamblea de defender claramente, con entusiasmo, a un gobierno de los trabajadores, el problema de la mesa no deja de ser importante, pero es secundario; lo importante es que sea una mesa, sino del Partido Obrero, que sea defensora de un gobierno de los trabajadores.


“La izquierda, en su conjunto, nunca ha superado una serie de derrotas y reflujos que ha habido en el mundo con la disolución de la Unión Soviética, la restauración del capitalismo en China, y ni siquiera con prejuicios que había en el pasado.


“El Partido Obrero tiene una gran responsabilidad. No casualmente, el Sutna se conquista por el desarrollo de una política que tiene que ver con la independencia obrera, con el gobierno de los trabajadores y hostil al faccionalismo.


“Compañeros, ahora hay que salir a luchar y organizar a todas las fuerzas que se manifiestan en la lucha. En el movimiento obrero, construir coordinadoras, coordinar, reunirse, hacer asambleas, no dejarse paralizar por el inmovilismo de la burocracia sindical, no dejarse paralizar tampoco con el concepto de que cuando nos ataquen, responderemos.


“La UJS, tiene la enorme responsabilidad de movilizar a los estudiantes en todo el país. Darse el objetivo de duplicar fuerzas y de conquistar centros de estudiantes, reclutar compañeros, armar actividades, conquistar federaciones universitarias en todos lados. Este es el problema que tenemos planteado ahora.


“La UJS, en mi opinión, tiene que tener una conciencia clara de que debe realizar una actividad metódica, donde los planes de trabajo que se asigna a sí misma sean verificados por los resultados. Nosotros no somos una montonera, que reacciona frente a una arbitrariedad y luego el mundo sigue su curso. Lo nuestro es un método sistemático de agrupamiento de fuerzas. “La lucha debe elevar la organización y esa organización debe servir al fortalecimiento del Partido Obrero y de la UJS.


“Debemos tener un gran trabajo en las redes sociales, especialmente la generación más joven y verificar los resultados, pero siempre con el objetivo de construir la UJS, de reclutar compañeros. La organización y la revolución se hacen poniendo el cuerpo, la persona, las ideas, el encuentro. No se va a hacer una revolución por las redes sociales, simplemente es un elemento auxiliar, pero es necesario verificar el crecimiento.


“En el movimiento juvenil hay que dar una batalla teórica, hay que sacar órganos de prensa, vía redes o vía gráfica, peleando nuestras ideas políticas en todos los terrenos, porque son muchos los campos donde aparece la impugnación a la revolución proletaria, a la revolución socialista y al gobierno de los trabajadores y hay que dar la batalla en esos terrenos. En la juventud, más que en ningún otro lugar y al hacerlo se va a transmitir al conjunto del movimiento obrero.


“Nos tienen que reconocer por la consistencia y por la perseverancia. Nuestro grupo empezó con siete compañeros, algunos ya no están, pero hemos construido un partido; si uno tiene una estrategia política puede pasar de un grupo de buenas intenciones a un partido político que ha atravesado homogéneamente todas las crisis de este país, en tanto que el resto de la izquierda se hizo pedazos en 19 fracciones cada vez que tuvo que enfrentar una situación crítica. Y ahí está la madera de la cual está hecho el Partido Obrero.


“Compañeros, felicitaciones por este congreso, adelante con coraje, con entusiasmo, y mostremos que de esta madera va a salir la revolución y la unidad socialista de América Latina, una república mundial socialista, que le ponga fin a esta opción horrenda entre socialismo y barbarie.”