Congreso trucho en Villa Constitución
Seguir
Lo que tenía que ser un congreso de bases del movimiento obrero del Cordón, en el propio escenario de la muerte de los obreros de Acindar, terminó en una reunión ampliada de la CTA. Asistieron unos 200 delegados y directivos de sindicatos, incluidos algunos dirigentes nacionales de la CTA y de la UOM.
No hubo nadie de la CGT San Lorenzo, fueron raquíticas las delegaciones que tradicionalmente tienen una fuerte participación, como la Amsafe Rosario o ATE Rosario, y fue escasa incluso la participación de metalúrgicos de la propia Villa.
El plenario no reflejó el proceso político y de luchas sindicales que se desarrollan en la región y son contradictorias con este Congreso.
Los objetivos marcados de antemano por sus dirigentes no fueron convocantes: apoyar el proyecto oficial de Ley sobre seguridad e higiene en la provincia de Santa Fe.
Con este propósito llevaron al ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, un hombre del Estado asociado a las ART, autor del proyecto. Aldo Strada, integrante de la mesa del Congreso (Uom Villa y ex diputado del ARI) apuntó a una alianza estratégica con el gobierno binnerista.
El desarrollo del plenario
El Partido Obrero intervino a través de sus delegados, del Hospital Baigorria y de los docentes, para proponer "asambleas inmediatas, la formación de comités obreros independientes y un plan de lucha". Esta posición fue recogida por otros delegados de Rosario (salud municipal) y metalúrgicos de Villa.
La CTA archivó la promocionada Marcha Nacional anunciada con bombos y platillos cuando la sangre de los compañeros estaba aún caliente. Días después estalló el Astillero Río Santiago, con otro muerto, también de un gremio de la CTA.
