Partido

12/4/2007|987

Construyamos una alternativa popular con el Partido Obrero

Contra Romero y sus secuaces reciclados


El cuadro electoral, a sólo 15 días de cerrar las alianzas, está dominado por la incertidumbre y las tendencias a la atomización de los bloques burgueses.


 


El régimen de Romero ha sobrevivido a la rebelión de 2001, y en este sentido constituye una anomalía política. El propio Kirchner, que fue, como Romero, uno de los gobernadores más menemistas de la década pasada, comanda un viraje nacional y popular sin el cual difícilmente la burguesía hubiera podido reconstruir los negocios y una circunstancial capacidad de regimentación política de las masas.


 


Romero, que gobierna una de las dos provincias en donde tuvo su origen la rebelión que culminó en 2001 —puebladas de Tartagal—, ha buscado seguir gobernando con los métodos de la década pasada y fue el compañero de fórmula de Menem, es decir del ala derrotada de la burguesía luego de 2001. Es un hombre de fuertes vínculos con el Departamento de Estado norteamericano, con el gobierno de Bush, con las compañías petroleras, y sigue siendo un elemento de recambio presidencial de la derecha y el imperialismo en una eventual crisis del kirchnerismo, como pueden serlo Macri e incluso Lavagna. Esto, claro, si antes no termina expulsado del poder por una rebelión popular en su provincia. La permanencia de este régimen derechista explica en parte la emergencia en Salta de las grandes huelgas docentes.


 


Hoy la rebelión docente impacta en el romerismo, que por primera vez vacila; no ha podido reprimir ni impedir la ocupación de los espacios públicos e incluso de los accesos a la Capital. Vacila y se encuentra dividido con un ala del PJ que discute irse del bloque oficial hacia una variante de frente cívico que coloque a Salta “a tono” con Kirchner y sus Borocotós. A contramano de las tendencias que emergieron en el Argentinazo; abismo irremediable con los sectores activos del pueblo; disgregación interna; aislamiento político; de esto hablamos cuando decimos que se trata de un régimen en descomposición. Aunque Kirchner y Romero tienen un mismo patrón, el Banco Macro, divergen marcadamente en la cuestión petrolera. Romero es un agente de los petroleros yanquis con base en Houston, en tanto Kirchner reporta al conglomerado de Gas Natural BAN y Repsol. Esto explica en parte los polos opuestos que ocupan con relación a Chávez.


 


Kirchner, sin embargo, no ha ido por la cabeza de Romero. Al contrario, aún promoviendo una alternativa propia en las elecciones para cargos provinciales en septiembre, la Unión por la Victoria buscará llevar a Romero como candidato a senador en octubre. Esto abortaría las posibilidades de un frente cívico que impulsan el PV y el sector que dirige el PRS, el cual va a una división.


 


La huelga docente es el testimonio más brutal del abismo que separa a las masas de este régimen político en retirada, que se presenta como el régimen de un capitalismo exitoso que hace obras y desarrolla la provincia. La escena de los diputados oficialistas huyendo de una legislatura sitiada por los docentes habla por sí sola. La huelga docente impacta en la crisis política de este fin de régimen.


 


En algunas localidades como Orán, la huelga es el eje de una lucha de conjunto. En el resto de la provincia se suman padres y estudiantes. Esto ya está abriendo y abrirá otros procesos de lucha. La decisión de los judiciales de ir al paro desde el 10, la vuelta al paro de los municipales autoconvocados de Orán, la huelga con piquetes de los obreros de Massalin, la lucha de los comerciantes contra la ley antialcohol y un reguero de luchas barriales por los servicios y la obra pública son un seguro reflejo de la huelga docente. Se trata de un proceso de rebelión popular en desarrollo que trasciende la reivindicación salarial para plantear un cuestionamiento de conjunto al régimen.


 


“Contra Romero y sus secuaces reciclados construyamos una alternativa popular con el Partido Obrero”, sería una síntesis respecto de la acumulación política de fuerzas de los trabajadores que queremos promover en Salta.