El viernes 14 de marzo los trabajadores autoconvocados de la ex-Isaco realizarán un acto en puerta de fábrica en defensa del carácter obrero de su gestión.

Desde hace dos años, en forma progresiva, desapareció todo control por parte de los miembros de la cooperativa obrera. El actual consejo de administración ha suprimido la rendición y el necesario balance de las cuentas y ha organizado la producción al margen de la asamblea de fábrica, lo cual ha provocado un derroche de la fuerza de trabajo. Al mejor estilo patronal, ha resuelto despedir a los jubilados, intentando encontrar el chivo expiatorio. Utiliza el miedo al despido para ocultar sus irregularidades.

Los despedidos, que no son novatos en enfrentar este tipo de arbitrariedades, respondieron con una carta abierta en la que preguntaban si se trataba de una cooperativa obrera o patronal. Presentaron la denuncia y el reclamo de asamblea ante el Inae (el organismo que controla y regula las cooperativas) y denunciaron al consejo de administración por discriminación. En el acto participarán otras delegaciones obreras de la zona.

Se ha apropiado de la cooperativa una camarilla funcional al ataque que se está orquestando desde el gobierno a las empresas bajo gestión obrera. Es precisa la plena vigencia de los mecanismos de control obrero de la producción.

• Por la vigencia de la asamblea de fábrica para resolver la organización de la producción.
• Por la investigación del actual Consejo de Administración.
• Por la expropiación sin pago de las empresas y su entrega gratuita a sus trabajadores.
• Por aplicación de recursos estatales y subsidios no reintegrables para la capitalización, optimización y modernización de las maquinarias de las empresas recuperadas.

Carlos Suárez