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27/3/2008|1030

CORDOBA | Gran lucha de los obreros de Estancias del Sur

El grupo brasileño Marfrig, que se hizo cargo del frigorífico Estancias del Sur, ubicado en la ciudad de Unquillo, pretendía reducir el salario de sus trabajadores.

No les pagó el premio por productividad y desconoció la garantía por los días caídos. Con estos descuentos, los trabajadores llegaron a cobrar quincenas de ¡250 a 300 pesos! Previamente venía produciendo todo tipo de atropellos e incumplimientos.

Ante esta situación, la asamblea resolvió el paro. Se fue elaborando un pliego de reivindicaciones que contenía la respuesta a los atropellos de la patronal y, además, ponía sobre el tapete las principales reivindicaciones: el aumento de salario, la efectivización de los contratados, la categorización, y las condiciones de trabajo.

La patronal amenazó con sanciones y despidos. Después de varios días de paro sin ninguna respuesta, ocuparon la planta.

Mientras la patronal vaciaba de hacienda la planta, el ministerio de Trabajo decretó la conciliación obligatoria y amenazó con declarar ilegal la huelga. El sindicato de la carne empezó a amedrentar con la declaración de ilegalidad la protesta y los despidos.

La patronal accedió a negociar; se sentó en el Ministerio de Trabajo con el sindicato de la carne, los delegados de base, y dos "voceros" designados por los trabajadores, debido a la falta total de confianza de la base en la burocracia sindical.

La patronal reconoció los premios y la garantía horaria, y accedió a discutir el salario. El ministerio se comprometió a enviar inspectores para controlar la categorización y las condiciones de trabajo. El martes 18 se acordó una suma de 300 pesos.

La unificación y la combatividad de los trabajadores han logrado lo que el sindicato no logró en años. En abril comienza la paritaria; esa discusión no pueden quedar en manos de la patronal y la burocracia.

El Partido Obrero llamó públicamente a todo el pueblo de Unquillo y Río Ceballos a apoyar a los trabajadores del frigorífico para que la patronal sepa que todo un pueblo los defiende.

Adrián Flores y Jorge Navarro