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21/9/2006|964

Crimen del Ingenio El Tabacal en Orán

Un escuadrón de la empresa de seguridad privada que custodia el Ingenio el Tabacal mató a golpes al joven de 19 años Fabián Pereyra, y torturó a otros cuando intentaban llevarse algunas naranjas. Los guardias abandonaron desnudos a los jóvenes, a orillas del río Blanco y, en el caso de Fabián, lo dejaron muerto en un canal de riego con las manos atadas.

Esta empresa de seguridad tiene el antecedente de haber intervenido en los intentos de desalojo de los campesinos del Río Blanco por parte del Ingenio para extender su territorio y plantaciones. Además, ha actuado permanentemente intimidando a campesinos y aborígenes que están en conflicto con El Tabacal por esas tierras.

Dada la corresponsabilidad del Ingenio en estos crímenes, el Partido Obrero exige que vayan presos, tanto los autores materiales como los responsables del Ingenio.

Los familiares de Fabián han concurrido el martes 19 al Concejo Deliberante de Orán para denunciar el caso y exigir el castigo a los culpables. El miércoles 20, por la mañana, más de 200 personas se movilizaron en una combativa marcha, frente a los tribunales de Orán. Las pancartas eran muy claras, responsabilizaban al Ingenio por el asesinato de Fabián. Los familiares, además, evitaron una maniobra para que el caso quede en manos de abogados ligados al gobierno.

El Partido Obrero denuncia que los responsables de estos crímenes son los responsables del trabajo infantil y la superexplotación de los trabajadores azucareros.

El Ingenio es una especie de zona liberada, sólo falta que reclame la extraterritorialidad.

La propietaria del Ingenio, la norteamericana Seabord Corporation, es una de las principales beneficiarias de la política de concentración y extranjerizacion de la tierra en la Argentina. Esta empresa accedió a la propiedad del Ingenio sobre la base de un enorme subsidio del Estado salteño, que renunció a cobrar deudas millonarias en la quiebra en la que era el principal acreedor de los Patrón Costas.

La Argentina de Kirchner es cada vez más una colonia de terratenientes capitalistas con tramos enteros de su territorio bajo la seguridad privada de grupos de choque y bandas armadas.

Pablo López