Cristina K en Jujuy
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Finalmente se concretó la visita de la Presidenta, tan esperada por el gobernador Barrionuevo. Cristina K inauguró una escuela y una fábrica textil.
El nuevo gobierno provincial aún no supera los golpes de la contienda electoral, que lo enfrentó con distintas fracciones del PJ que casi lo derrotan, pese al pacto con el UCR a cambio de la entrega del municipio capitalino. Las camarillas se disputan la obra pública, el presupuesto y la licitación del Ingenio la Esperanza.
Cristina vino a Jujuy a encuadrar al PJ detrás del plan nacional. Habló de "distribución de la riqueza" en abstracto, cuando existen evidencias de que Jujuy marcha a una crisis presupuestaria para julio/agosto. Esta crisis podrá hacer naufragar el acuerdo salarial suscripto por los sindicatos estatales (cuyos montos exceden los recursos provinciales), pero con toda seguridad no afectará a los acreedores privados cuyo pago ya se programó.
Cristina K vino también a reforzar a Milagro Salas, de la CTA, que concentró un fuerte aparato asistencial del que se valió y se vale el gobierno. La fábrica textil que inauguró tendrá las características de las cooperativas de viviendas, pero hablamos ya de 4200 trabajadores en negro, sin sueldos de convenio, cuya dirigencia reemplaza la fuerza de trabajo de 16 por la de 10 o 12 trabajadores.
Esta visita debe dejar en claro que no es cuestión de aplaudir a los sectores agrarios enfrentados al gobierno, ni a Cristina que se pelea con ellos, ni a las burocracias cómplices que, de conjunto, comparten la torta. La cuestión es agrupar las fuerzas independientemente de todos ellos y detrás de un programa que encierre todas nuestras aspiraciones para luchar por ellas.