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22/12/2005|929

DELPHI-GENERAL MOTORS | Una nueva fase de la clase obrera norteamericana

La Delphi utiliza su crónico estado de bancarrota (se ha acogido a la protección de la ley de quiebras) y la amenaza de que la justicia deje sin efecto los convenios colectivos para imponer una capitulación a los trabajadores. Pero la Delphi se está enfrentando a una creciente resistencia en varios estados y a un amalgamiento de fuerzas entre los jubilados, los trabajadores más antiguos y los más jóvenes, que son atacados en forma diferencial por la patronal.

La dirección de la UAW (el sindicato de los mecánicos) rechazó dos “ofertas” (la última rebajaba el salario horario a 12 dólares). Su vicepresidente, Richard Shoemaker, ha advertido que el sindicato podría ir a una huelga en el primer trimestre del año próximo. Sin embargo, “aunque la UAW no está negociando con la Delphi, comenzó negociaciones con la General Motors hace dos semanas sobre un posible acuerdo que podría evitar la huelga en Delphi, declaró el jefe de los negociadores de la UAW con la GM” (Associated Press, 12/12).

Pero los trabajadores de base están tomando la iniciativa por sí mismos en varios estados. “Los ‘Soldados de la Solidaridad’, una organización de miembros de la UAW, anunció que hará piquetes en la puerta de la Feria Internacional del Automóvil, el 8 de enero en Detroit. “Ron Gettelfinger (presidente de la UAW) y Richard Shoemaker (su vicepresidente) se están moviendo muy lentamente para enfrentar el reclamo de la Delphi de 24.000 despidos y profundas reducciones en los salarios y beneficios”, declararon miembros del grupo ante una reunión de 200 activistas en Detroit (Detroir Free Press, 12/12). “Nosotros estamos dispuestos a ir a la huelga ya”, declaró Gregg Shotwell, un obrero de 55 años que desde hace 27 trabajó en General Motors y luego en la Delphi (ídem).

En los piquetes participarán trabajadores de Indiana, Ohio, Nueva York y otros estados. El volante que llama a esta movilización tiene las siguientes consignas: “¡Apoyar a los trabajadores de Delphi!, ¡Abajo los recortes salariales!, ¡Mantener los beneficios!, ¡Mantener las pensiones!, ¡Plan de salud universal! ¡Ninguna concesión!”

Este grupo y otros (como el Comité de trabajadores de Delphi) están discutiendo los pasos a seguir. Entre sus planes se encuentran, además del piquete en la Feria Internacional, la huelga (no sólo en Delphi sino también en la GM), el trabajo a reglamento, la huelga dentro de la empresa. Algunos activistas plantean en estos debates la ocupación de las plantas.

Hay señales de que esta organización combativa de las bases ya está rindiendo frutos: la Delphi acaba de anunciar que retira (por ahora) el reclamo de recortes salariales, que iba a posponer el pedido frente a la justicia para la cancelación de los contratos, y que estaba dispuesta de sentarse a negociar con la UAW (Associated Press 20/12).

En noviembre, Prensa Obrera señalaba que “la crisis capitalista pone a la clase obrera norteamericana ante grandes y decisivos desafíos” (Prensa Obrera, 3/11). Ahora, aparecen claros signos de que la clase obrera norteamericana está en movimiento y que está dando pasos hacia una acción y una organización independientes.

Jack Monroe