En Quilmes, mediante ronda de medios y reuniones con organizaciones populares, le entramos a uno de los escenarios políticos más ricos. El chofer de Aníbal Fernández, Beto Villordo, devenido intendente, vetó en estos días 13 ordenanzas del Concejo Deliberante.

Eran relativas a centros de salud (atención preventiva oftalmológica de los niños y otros), bajada de autopista, albergue para víctimas de la violencia familiar, ayuda social las 24 horas, atención al suicida y al adicto. En cambio, habilitó 525 mil pesos para una flota de camionetas 4×4, subsidios para fiestas en Bernal y San Francisco, y 20 mil de subsidio al Náutico de Quilmes para los yachts.

La empresa RC (Relevamiento Catastral) gasta 9 millones anuales por cobro de boletas, un curro de testaferros de Aníbal Fernández que proyectan extender a todo el país. Con esa plata se podría sostener un hospital más en este distrito donde la salud está colapsada. La crisis de Aguas Argentinas es un capítulo aparte en Quilmes, por la contaminación e incluso por obras comprometidas.

El día anterior a mi visita se produjo un triunfo popular. Villa Itatí, cortes de rutas y movilizaciones mediante (algo que ocurre en numerosas barriadas por distintos motivos: aguas, PCB, obras, escuelas), logró que aparecieran los 400 mil pesos otorgados por la provincia desde marzo, para obras que eviten las inundaciones en la cava y acaben con los basurales del lugar. Claro, ahora viene la lucha por el control vecinal de base de los fondos: además de los curros, 20 mil de ese total son para entidades intermedias, donde están la Iglesia y otros punteros al acecho.

Villordo, al estilo de la sociedad anónima Macri-Ibarra, montó sociedades con empresas constructoras “amigas” para edificar 10 torres de viviendas “A”, violando el código urbano, mientras el déficit de vivienda popular en el distrito es enorme.

Toda la porquería de los intendentes mafiosos de la patota pejotista bonaerense se expresa en este Quilmes de Villordo, el hombre “transparente” de Cristina. Aquí tenemos una candidata como la delegada enfermera Virginia Villanueva, y otros trabajadores muy representativos. Hemos propuesto al fuerte PO de Berazategui que “barra” con su actividad toda la zona de Solano, contribuyendo al trabajo del PO quilmeño.

San Isidro

Después vino lo mejor. En una de esas jornadas agotadoras de medios, charlas e interpelaciones, los jóvenes, docentes y trabajadores de San Isidro redondearon una jornada extraordinaria que marcó un salto político en la campaña provincial del PO: una charla política en el CBC y una interpelación en la estación, ambas tomadas por los medios.

La charla estudiantil tuvo formato de masas porque nos ubicamos en el patio y a los invitados puntuales se sumaron oyentes y participantes que más que doblaron en número a los invitados; tampoco faltó la mesita y los materiales y una pegatina de afiches que me ruborizó. Un verdadero trabajo político hacia la masa de los estudiantes. Allí hubo también jóvenes estudiantes de Atento, precisamente en lucha, luego de la represión a Foetra, un día antes de la gran marcha del gremio. Telefónicos fue tema para las conclusiones de la etapa de luchas profundas por el salario.

La interpelación superó cualquier experiencia anterior, por la popularidad, por la cantidad de gente que se agolpó porque eran docentes, obreros de Stani, abogadas, laburantes de todo tipo y color, jóvenes, profesores universitarios, jubilados, empleadas domésticas, de todo. El PO no es la alternativa electoral de un sector, sino de todos los sectores explotados y populares. Fue una actividad ‘con onda’, rodeada de afiches en toda la zona (están en toda la provincia por estos días); vendimos 60 prensas y se repartieron muchos volantes.

No se trata ya en estos diarios de un recuento. También estuvimos interpelando en Constitución, ante una marea muy apurada pero masiva, donde vendimos decenas de periódicos y repartimos 7.000 volantes. Se trata ahora de cantidad y calidad. San Isidro marca un desenvolvimiento de la campaña.

Creo que los afiches ayudan mucho, también en el interior de los barrios, no sólo en las grandes arterias. La presencia en las paredes del barrio y del distrito, el volante y la charla casa por casa, los actos locales y barriales, cierran el círculo de nuestra presencia en la lucha social, en las intervenciones mediáticas, mostrando y completando en la conciencia de vastos sectores que somos una fuerza social y política con desarrollo territorial.

Desde luego luchamos, como David, frente al descomunal aparato de las dos variantes del PJ, que usa los recursos del Estado y la clase capitalista; en otros distritos por parte de la UCR o de sus despojos, como el “vecinalismo” trucho (jugado al corte de boleta con el kirchnerismo) de Posse en San Isidro, con 18 de los 20 concejales por el pérfido sistema de coeficientes, monopolizando los consejos escolares, sus fondos y el dedo sobre los cargos docentes, manejando los consejos de dirección hospitalaria como cajas propias, en desmedro de los pobres. Pero en esa disputa desigual, como en los sindicatos y en todas las organizaciones populares, se templará el partido de la emancipación de los trabajadores. En ella ganamos votos y militantes, como en esta jornada de San Isidro.

En los próximos días le entraremos con todo a la contrarreforma educativa mentirosa de Solá, con la contribución de autoridades en el tema como los dirigentes docentes Daniel Rapanelli, candidato a Senador; Romina Del Plá, a Diputada provincial por la tercera; Daniel Sierra y Amelia García, primeros concejales de Malvinas y La Plata, respectivamente.