Partido

14/12/2006|976

Discurso de Néstor Pitrola en el Pic-nic 2006 del PO

Compañeros:

Unas palabras en estas horas finales de este que, creo, es el mayor Pic-nic del Partido Obrero. Obliga ante todo a un saludo a los compañeros de la organización, a una felicitación a los organizadores y a los protagonistas de cada una de las actividades de todo orden que han crecido este año. Los artistas, las exitosas mesas de debate -de la mujer, de vivienda, de educación, sindical, de todos los temas-, las exposiciones…

En estas últimas 72 horas fueron reprimidos compañeros de las asambleas en Córdoba, luchando en contra de la privatización y el tarifazo del agua; fue reprimida la juventud de La Plata, que fue a escrachar a un represor, a un socio de Etchecolatz, que son los socios de los secuestradores de Julio López y un aparato represivo que ha sido amparado por el gobierno que quiere sacar el tema; fueron a escracharlas y han sido reprimidos salvajemente. En ambos casos, ha habido heridos y hasta compañeros presos del Partido Obrero. Y el viernes teníamos un plenario muy importante en San Lorenzo, donde había centenares de delegados de fabricas, de delegados ambientales, de delegados piqueteros y nos pusieron la guardia de infantería para evitar el plenario. La intendenta de San Lorenzo fue con todo su gabinete para impedir el plenario obrero y ambiental que se iba a desarrollar. Quedaron unos 50 compañeros del lado de adentro y otros 270 del lado de afuera, con la guardia de infantería en el medio. Igual hicimos el plenario obrero-ambiental que tomó resoluciones y medidas de lucha.

Hay reflejos y reacciones represivas por parte del gobierno. Tuvimos unas patotas terribles en una localidad alejada de la Patagonia, contra una extraordinaria lucha obrera de los petroleros de Rincón de los Sauces; habíamos tenido las patotas del Hospital Francés, como antes habíamos tenido las patotas contra el movimiento estudiantil. Hay un régimen, hay un gobierno que no da salidas a las demandas obreras y populares, y termina con el reflejo de la represión. El poder político está terminando nervioso el año, desconcertado. Ni el gobierno de Kirchner, ni los gobiernos provinciales y los gobiernos municipales.

Lógicamente, no debe ser sencillo que un gobierno que se presentó como “nacional y popular”, que se presentó como una nueva onda progresista y nacionalista en América Latina, esté cerrando con Washington, con campanita incluida, como ahora se acordó de decir hasta Luís D’Elía, un alineamiento internacional nada menos que con el genocida de Bush. No debe resultar sencillo para el gobierno convocar a la mediación del rey de España, una corona europea representante de lo más nefasto intereses imperialistas, de Repsol, Telefónica, del Banco Francés, para mediar en un conflicto con el hermano pueblo de Uruguay y la gente de Gualeguaychú y de la República Argentina que respaldamos el reclamo del pueblo de Gualeguaychú de no a las papeleras.

No puede resultar sencillo tampoco que después del agobio que está significando el canje de la deuda externa, ahora vaya a pagar la deuda del Club de París, pagar integralmente y sin quita la deuda la deuda española, es decir un alineamiento a fondo con los intereses del gran capital y del imperialismo. Eso es lo que está en la base de la tenacidad inusitada con que la ministra Miceli y el gobierno de Kirchner están enfrentando la huelga contra el impuesto al salario; detrás de los valientes petroleros de la Patagonia van a venir muchos otros, porque hay medio millón de trabajadores afectados. O en la tenacidad con que la ministra Miceli rechaza el reclamo del pago de un aguinaldo para miles de desocupados. Pero si todavía hay un millón y medio de planes sociales es porque en la Argentina sigue habiendo más de tres millones de desocupados.

Están ordenando un país desde los intereses de la banca, y no desde los intereses de la clase obrera, de los desocupados, de los vecinos, de los villeros, de los ambientalistas, de los estudiantes, de los maestros y los docentes, de todos los contingentes de que luchan y terminan este año luchando en todos los rincones del país. Desde los docentes del Chaco, hasta los estatales de Las Heras. Un gobierno que, después de mandar a la Gendarmería, de meter seis presos, de echar a los obreros de Indus, de hacer desafuero de los delegados, tiene una huelga de los estatales en esa pequeña localidad, es un gobierno que tiene un grave problema para contener la lucha del movimiento obrero y de todos los sectores populares. Este es el gran problema de este fin de año.

Acá hay un problema político al que está enfrentado el gobierno. Ellos salieron del Argentinazo con la idea de que con la autoridad presidencial de Kirchner se pudiera hacer frente a la completa decadencia de los viejos partidos políticos de la Argentina, de los viejos políticos capitalistas, hacer frente al “que se vayan todos”. Pero es el “dedo presidencial” el que está en crisis.

Está en crisis para contener a la burocracia sindical en una guerra de mafias metidas adentro del edificio de la calle Azopardo y aisladas por completo de todos los grandes procesos de lucha que están hoy en este Pic-nic. Del Hospital Francés, del Clínicas, de los docentes universitarios, de los estudiantes de la Fuba.

Es un “dedo” que está en crisis para contener los precios, porque lo único que contiene este gobierno es el salario y la jubilación de la mano de Moyano. Esa es la crisis de la CGT: se están peleando las mafias, pero no tiene que ver con ninguna de las luchas obreras. Está en crisis Moyano después de la patota de San Vicente.

Está en crisis el dedo del Presidente para decir que candidato va a tener en cada provincia. Kirchner no tiene la autoridad para imponer su candidato en cada provincia. El pueblo misionero lo que hizo fue poner blanco sobre negro el repudio a las camarillas que están prolongando la miseria y la entrega en cada una de las provincias del país.

Fíjense que ahora tenemos la exportación de Scioli a la provincia de Buenos Aires. Es increíble que en la provincia del poderoso aparato del Partido Justicialista que respalda a Kirchner no hayan podido encontrar un candidato y tuvieron que traerlo a Scioli, un invento de Menem, que lo trajo después de ser motonauta, al que después lo proyectó Duhalde y ahora viene a ser la carta mágica de Kirchner.

En la provincia de Buenos Aires van a enfrentar a Blumberg con otro Blumberg porque Scioli es un privatista, es un liberal, es un elemento del gran capital. Es la quiebra de toda una política. D’Elía dice que éste es un gobierno en disputa. La disputa ya está resuelta: la ganó Scioli. Les decimos a todos los compañeros de Barrios de Pie, del MTD Evita, a todas las asambleas de la FTV, que rompan con el gobierno, que vengan a luchar con nosotros a constituir una alternativa obrera y socialista porque el gobierno que eligió D’Elía, el gobierno con el que están robando sus dirigentes no les da salida.

Muchos medios dicen que es la hora de la oposición. Pero lo notable es que la oposición no está en condiciones de jugar ningún papel. Los Macri, los Carrió, los López Murphy no tienen ninguna política frente a la crisis internacional, frente a la entrega a los pulpos petroleros en el momento crítico de las nacionalizaciones bolivianas.

¿Qué alternativa tienen frente al secuestro de López? Absolutamente ninguna, van todos atrás de las polleras del gobierno que está encubriendo a los aparatos represivos.

No tienen política frente a ninguno de los grandes temas. ¿Qué política tienen frente al salario? Ninguna. Es una oposición que no tiene raíces en el movimiento popular y uno ve por este Pic-nic que aquellos que planteamos una alternativa obrera y socialista estamos echando raíces en el movimiento popular.

La centroizquierda entró en un proceso de definiciones. Les decimos fraternalmente a todos los compañeros de la izquierda argentina: están por un camino que lleva a la derrota de las reivindicaciones, si van atrás de esta centroizquierda. Ya apoyaron, con el obispo Piña en Misiones, a la Iglesia, a los radicales, a la derecha, a Blumberg. Ahora se han unido en la concertación entrerriana con radicales, con partidarios de Lavagna. No constituyen ninguna alternativa política en Entre Ríos, que está marcada por la huelga general de los docentes y los cortes de ruta masivos del pueblo entrerriano que está luchando contra las papeleras y contra la Botnia. Pactan con la derecha o con el gobierno, como en la Capital donde el banquero Heller está transando con Bonasso, con Ibarra, el responsable de Cromañón. Por eso les decíamos cuando discutíamos la formación de la lista en la CTA, que si van por el camino de acordar con la burocracia van a terminar en la centroizquierda. Los llamamos a todos los compañeros de la izquierda, de la CTA, de los luchadores de todos los movimientos a luchar en común por una alternativa política obrera y socialista esa es la salida y eso es lo que enseña la realidad del país con el que estamos terminando este año.

Nos espera un año electoral. El problema político que tiene Kirchner es que, después de tres años, cuando llega la hora decisiva del relevo en la Rosada, en cada provincia, en cada municipio, en el parlamento están sin candidato, están en una crisis de su propia fuerza, están en una crisis con los D’Elía y compañía, están en una crisis con las diferentes expresiones de un partido transversal que nunca se formó, están en crisis con las camarillas del PJ, han tenido que deponer todos los intentos reeleccionistas.

Tenemos una disputa política este año frente a un régimen en problemas y a una oposición en problemas. Entonces, es allí donde el Partido Obrero se plantea el problema de darle un objetivo estratégico, un programa, una conclusión y una perspectiva a cada lucha donde intervenimos cotidianamente. Trabajamos por la victoria. Cuando nos toca la derrota, hacemos el balance y vamos hacia la próxima lucha; cuando hay una victoria sacamos el balance, la conclusión, la organización, las conclusiones de la agrupación, del movimiento, de la asamblea, del piquetero, del movimiento barrial, del movimiento ambiental, para dar un programa de unidad de clase, de unidad obrero, ambiental, estudiantil, de todos los explotados para dar una salida.

En ese plano de dar un contenido y una salida estratégica es absolutamente fundamental que pongamos la mira en la lucha por las conquistas políticas, electorales y parlamentarias del año que viene. Porque las fuerzas patronales acumulan en el parlamento para repartirse el poder, para repartirse los negocios. Pero un partido como el nuestro, un partido político de la clase obrera, un partido que lleve a los luchadores al Congreso, que los lleve al Concejo Deliberante, será un partido que transforme esas conquistas parlamentarias en una fabulosa tribuna de agitación y organización política. Ese ha sido el papel que han jugado nuestros parlamentarios en Salta, lo jugó Altamira en la Capital Federal, lo jugaron fantásticamente los dirigentes de Tucumán que entraron en la Constituyente de principios de este año.

Quiero poner de relieve, llamarles la atención, que el gobierno termina mal este año y que nosotros, en el marco de grandes luchas, de un gobierno que no satisface las demandas tenemos la oportunidad política de salir a una gran batalla, provincia por provincia, municipio por municipio para poner en pie nuestras tribunas y construir en este año 2007 un gran salto de nuestra alternativa política obrera y socialista por la que lucha nuestro partido.

Gracias, compañeros, y hasta la victoria en este 2007.