El recambio kirchnerista orquestado por La Cámpora, de la mano de Wado de Pedro, arrancó con todo en Mercedes. Luego de la reunión con el ministro de Agricultura, que vino a acercar el apoyo a “Juani” Ustarroz (el candidato de La Cámpora) y a traer subsidios a la Sociedad Rural, ahora, los nacionales y populares reciben nada más ni nada menos que al presidente de la Unión Industrial Argentina, ¿qué tal? De Mendiguren, ex ministro de Duhalde y partidario de la devaluación, vino a apoyar al candidato a intendente que logró unificar a todas las tendencias K que estaban en dispersión.

El encuentro no puede ser casual, se produce luego de que De Mendiguren saludara los dichos de la Presidenta contra los que “cortan rutas” en el sur.

La reunión con De Mendiguren y con cien industriales mercedinos, tuvo como objetivo “vender” a Mercedes como un excelente lugar para invertir. “Juani” se juega a ser el representante renovado de lo que la patronal Argentina ya sabe en Mercedes se implementó antes que en ningún lado la ley de emergencia frente a la crisis de 2008, lo que habilitaba a suspender y despedir a piachere. Las empresas mercedinas reciben el “repro” desde hace tiempo.

Selva, el intendente kirchnerista actual, rifó el predio de DuPont a un empresario relacionado con el gobierno para instalar Gilfor.

¿Qué le puede ofrecer entonces Ustarroz a la patronal, que no le haya ofrecido Selva? Probablemente lo que piden: asegurar la regimentación de la clase trabajadora, y por supuesto la exenciones que hacen “posible” la radicación de industrias. En este punto los kirchneristas y los ex duhaldistas coinciden: hay que construir un parque industrial con todo tipo de exenciones y permisos incluso para industrias contaminantes, para recibir inversiones.

Selva se encuentra corroído por denuncias de malversación de los fondos públicos y hace tiempo que no recibe respaldo económico, aunque se esfuerza por salir en las fotos con Scioli.

La Cámpora, en cambio, va ocupando puestos de poder: les dieron el directorio de la Anses, de Pami. A su vez, varios dirigentes sindicales también se pasan a Ustarroz. Al modelo “nacional y popular” le salió un hijo pródigo, con la ayudita de la Sociedad Rural y de la UIA.

La lucha entre las camarillas del FpV tuvo su expresión bochornosa el día de la entrega de las notebooks, cuando se agarraron a piñas las dos fracciones. Esa lucha va perfilando un ganador.

En el acto con la Sociedad Rural lo dijeron con todas las letras: hay que restablecer la unidad con el “campo”, superar las diferencias de la 125, “después de todo, gracias a la revolución de este modelo productivo la productividad (rendimiento por obrero) en la Argentina se triplicó con respecto a Brasil”.

Los trabajadores mercedinos, por su lado, tienen que mirar con atención este armado porque es el de los tercerizadores, el de los que reprimen a la juventud, los que contaminan y preparan un golpe en toda la línea con los tarifazos, la inflación y la explotación laboral que se acrecentará después de octubre.

Néstor Pitrola recorrió Mercedes y explicó que la juventud se organiza para luchar con el movimiento popular, no para atacarlo como las patotas de La Cámpora en Santa Cruz y contra los Qom. “El Partido Obrero en el Frente de Izquierda -expresó- organiza a los trabajadores, está en primera línea en la lucha por salarios, contra las tercerizaciones, por jubilaciones y vivienda y ofrece una salida obrera contra los planes patronales del oficialismo, de la oposición de derecha y del falso progresismo de centroizquierda”.