Partido

24/6/2005|905

El lugar político del XV Congreso

Con la presencia de casi 250 delegados, sesionó durante cuatro días el XV congreso Nacional del Partido Obrero. Por primera vez en la historia del PO, fue modificada la base de la representación congresal. En los anteriores congresos concurría un delegado cada 5 militantes, en esta oportunidad fue uno cada 10 dando cuenta del salto político-organizativo que se ha operado en los últimos dos años en el desarrollo partidario. Jorge Altamira, en el informe de apertura, caracterizó que “al partido viene la nueva generación” y “las masas más explotadas” y, que “los debates que va desarrollar nuestro congreso, son al mismo tiempo los problemas y las cuestiones que afectan a las propias masas”; “discutir la política del PO, agregó, se confunde con discutir los problemas de las masas explotadas de la Argentina y del propio país”.


En el Congreso estuvieron representantes partidarios de los principales movimientos de lucha, del movimiento piquetero, de los trabajadores del norte de Santa Cruz, de Parmalat, de los docentes de Salta, de los trabajadores del subte, telefónicos y cítricos, de la juventud secundaria que esta protagonizando el estudiantazo, de los jóvenes que están dirigiendo las principales Federaciones y Centros estudiantiles, las delegaciones internacionales las cuales intervinieron en la primera sesión plenaria y se integraron activamente en la comisión del XV Congreso dedicada a la situación internacional.


Las comisiones -situación política y electoral, movimiento obrero, juventud, internacional, produjeron resoluciones centrales y otras complementarias, debatidas en sesión plenaria por el Congreso. Junto a la resolución política y de táctica electoral se voto una resolución de apoyo a la lucha de los trabajadores del norte de Santa Cruz y se convocó para el martes 21 a una movilización solidaria a la Casa de Santa Cruz en la Capital Federal. Se aprobó también una resolución por la libertad de los presos y una tercera denunciando el fallo contra Romina Tejerina y reclamando su nulidad. Junto a la resolución de la comisión de movimiento obrero se aprobó una resolución dirigida a impulsar una campaña por un fondo de huelga que permita sostener la lucha contra los despidos y el vaciamiento de la patronal en Parmalat.


La composición del Congreso puso de manifiesto el peso mayoritario de una franja que iba de los 18 a los 35 años, expresión en el partido de un fenómeno político mas general, el ingreso a la lucha política conciente de una nueva generación y nuevos sectores.


Una vertiente clave es el surgimiento y desarrollo del movimiento piquetero, que “como fenómeno político general y de conjunto, volviendo al discurso inaugural de Jorge Altamira, es la expresión del derrumbe del partido peronista y es la expresión del ingreso progresivo a la lucha de clases independiente de sectores vastísimos de las masas, anteriormente controlados por el peronismo. Esto es lo que se le escapa a los que le buscan el pelo de los defectos a la lucha piquetera, o incluso a aquellos que pueden hacer una crítica correcta o parcial, pero dejan escapar el significado político general y, por lo tanto, la perspectiva que se plantea”.


Se va modificando el escenario histórico de Argentina: “ha cambiado la escala de la intervención política para los revolucionarios”, un cambio “total, completo, profundo” . Este Congreso expresó este cambio.


La Tesis Política para el XV Congreso incorporó, no casualmente, un conjunto de textos que formaron parte de la intervención política del partido en el último período – Carta del PO a la izquierda y los luchadores (PO 891), o Qué programa (PO 897). Se llegó al Congreso sobre la base de las intervención política y el debate democrático en torno a ella durante el último año sea por medio del periódico, del boletín interno y en el seno del propio movimiento piquetero, a través de los debates en la Asamblea Nacional de Trabajadores o en el Polo Obrero. Llegamos al Congreso sobre la base del arsenal teórico y político al que fuimos arribando en el curso mismo de la lucha, “en esa unidad, que caracteriza al PO, de teoría y de práctica, de una militancia política, que es práctica, pero que es una militancia política consciente”.