EXCLUSIVO DE INTERNET | Alemania. Merkel perdió en tres de sus bastiones
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Duro golpe para la jefa del gobierno alemán, la derechista Angela Merkel. Las elecciones legislativas alemanas fueron un temblor para la canciller conservadora. Fue derrotada en dos de los tres estados donde supo tener mayoría absoluta -Sarre, Turingia y Sajonia- y retrocedió fuertemente en el tercero. El retroceso, que también alcanzó al Partido Liberal (FPD), aliado de Merkel, expresa “una bomba social (provocada) por una desocupación inclemente y sin precedentes que, según los analistas, demorará mucho tiempo en aliviarse” (Clarín, 6/9). La derrota oficial convirtió al partido de Oskar Lafontaine en segunda fuerza (una ruptura de la socialdemocracia -SPD). “Me alegro de que gracias a nuestros resultados, a la socialdemocracia, se le abra una nueva perspectiva para llegar al poder, promoviendo la constitución de un bloque común para las elecciones federales”, señaló Lafontaine (EFE, 4/9).
La semana previa a las elecciones, Alemania anunció un crecimiento del PBI del 0,3% y, junto con Francia y Japón, resolvió decretar el fin de la crisis. Sin embargo, el crecimiento se verifica exclusivamente en las áreas receptoras de inyección fiscal (subsidios).
Alemania tiene ya 3.480.000 desocupados.En el último cuatrimestre cayó un 6,7% la recaudación del impuesto a las ganancias. Según la revista Stern “dos tercios de la población no tiene nada mientras que un 10% concentra el 60% de la riqueza”. Diversos organismos cuestionan las estadísticas oficiales. El Instituto para la Investigación de la Economía contabiliza un 18% de hogares bajo la línea de pobreza; el gobierno, 13%. También impugnan las cifras de desocupación. Pero quienes aceptan cursos de formación son excluidos del índice de desocupados. “Sin esta expurgación, el aumento del desempleo entre mayo y agosto hubiera sido de 132.000 personas en lugar de los 25.000 anunciados” (Público, 7/9).
Otro millón y medio de trabajadores están bajo reducción de jornada laboral y del salario, que es pagado un 60% por el Estado y un 40% por las patronales. Sus contratos vencen en el último cuatrimestre de 2009 y por lo menos 300.000 personas perderán el empleo inmediatamente después de las elecciones. “Un aumento del desempleo es inevitable” (Financial Times, 1/9) y antes de que termine 2009, “el Ejecutivo y los gobiernos regionales se verán en la disyuntiva de que Opel vaya a ruina o entregarle más inyecciones millonarias” (Deutsche Welle, 4/9). Aunque las encuestas para las próximas elecciones presidenciales dan la mayoría a Merkel, hay un 25% de dudosos que podrían girar su voto a “La Izquierda”.
