Partido

18/5/2017|1458

Falleció Damián Zanuttini, militante del PO de Santa Fe

El 9 de mayo, producto de un ataque cardíaco, mientras jugaba al fútbol (una de sus pasiones), murió nuestro querido y joven compañero Damián Zanuttini (1985-2017).


A Damián lo conocí cuando viví en el Fonavi centenario, el barrio del “sabalero” (apodo del equipo de fútbol Colón de Santa Fe), hace poco más de diez años atrás. Un día golpeó la puerta de casa, buscando hacernos una entrevista en Radio Chalet.


 


Recuerdo su cara joven, tímida y sincera; me preguntó si quería ir al programa, consideraba muy importante que el Partido Obrero sea escuchado por los vecinos, parecía que tenía miedo a que le dijera que no. A nosotros, por ese entonces, nadie nos invitaba a ningún medio. Se lo dije a mi compañera y me fui a otra manzana del barrio, donde también vivía Germán Lavini (ex candidato a intendente por el FIT). Fue mi primera entrevista para el PO.


 


De ahí en adelante, iba todas las semanas a dejarle la Prensa Obrera, subía los tres pisos por las escaleras del Fonavi y luego de enfrentarme con los interminables perros de cada piso, llegaba a la casa y nunca lo encontraba. Siempre estaba “haciendo algo”, me decía Bárbara, su compañera.


 


Damián siempre hacía cosas. Tenía una gran sensibilidad por los problemas sociales. Por eso estaba en uno u otro barrio enseñando fútbol a los pibes o participando en las campañas como el “hambre es un crimen” de la CTA, o laburando con la Asociación Juanito Laguna de Santa Fe y los pibes de la calle.


 


Su militancia barrial y social lo llevó a preguntarse y a discutir con los partidos de izquierda. Los escuchó a todos. Sus preguntas eran profundas y siempre razonaba en función de la acción práctica, como no podía ser de otra manera para un militante.


 


Un día llegué a la casa en plena campaña electoral para invitarlo a sumarse y lo primero que me dijo fue: “¿Trajiste un afiche?, quiero ponerlo en la puerta de casa para que el barrio sepa que está el PO”. A pesar de su inmensa afinidad, no lograba sumarse al partido, todavía no comprendía la necesidad de reunirse y planificar su actividad política en forma sistemática.


 


Cuando me fui del barrio lo perdí de vista un tiempo. Luego lo reencontré en el local, donde pasaba a buscar la prensa y me decía que no podía militar, que estaba trabajando con un contrato en un grupo barrial (ligado al PS) y que si se enteraban que él era del PO no lo iban a pasar a planta permanente. Muchos de sus compañeros de trabajo le decían el “trosko”, porque no podía contener sus opiniones y críticas a un partido que llegaba al gobierno de Santa Fe de la mano del gran capital y se hacía llamar “socialista”.


 


Luego de varios años logró entrar en planta permanente y sacó a la luz todas sus ideas y firmeza política. Ingresó de lleno a la militancia revolucionaria, donde también se estaba incorporando su compañera. 


 


Hace unos meses atrás me dijo: “no puedo creer el tiempo que perdí afuera del PO”, era la conclusión de una etapa de su vida política ligada al centroizquierdismo y el comienzo de otra. Damián es parte de la juventud que vivió el derrumbe peronista en la provincia, abrazó el pedido de cárcel al ex gobernador Carlos Reutemann por las inundaciones y tuvo expectativas en el ascenso del Frente Cívico y Social de la mano del socialismo. Así de claro, contundente, apasionado de ideas, hincha ferviente, buen padre y amigo, era nuestro querido compañero.


 


Cientos de pibes de diferentes barrios y militantes sociales mostraron su dolor en el multitudinario velatorio y entierro de Damián. A su familia, a Bárbara y sus hijos, los abrazamos. Contra la injusticia social y la barbarie capitalista, siempre estarás junto a nosotros. Tus compañeros de la peña de Colón, tu compañera de vida y nosotros te despedimos con el mismo grito: ¡Hasta la victoria siempre!