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21/12/2006|977

FLORENCIO VARELA | El caso del “Chino” Gorondona

El 13 de noviembre de 2005, Esteban Gorondona (“El Chino”) fue a ver al Indio Solari a la ciudad de La Plata. Nunca más regresó a su casa. A partir de ese momento, comenzó el calvario para su madre y su esposa, que iniciaron una búsqueda desesperada. Delia, su mamá, recorrió comisarías, morgues y hospitales sin obtener respuestas. Recién ocho meses más tarde, cuando habían realizado varias denuncias por desaparición de persona, la madre es citada por la Comisaría 1º de Adrogué, en la que le comunican que su hijo había sido sepultado el 14 de enero de 2006 en el cementerio de Claypole, en Almirante Brown. Le informan que el cadáver fue hallado cerca de las vías de la Estación de Adrogué, donde se habría suicidado arrojándose al paso del tren. Asimismo, los policías le informan que tienen en su poder los documentos y otros papeles identificatorios.

Pero a partir de aquí comienzan a ponerse de relieve una serie de irregularidades.

Si la causa judicial indica que fue enterrado el 14 de enero, ¿por qué en la morgue consta que el cuerpo fue retirado nueve días después? A su vez, en el libro del cementerio de Claypole figura que fue sepultado el 9 de junio, fecha que coincide con la que está asentada en la Municipalidad de Almirante Brown, es decir, casi cinco meses más tarde. Por otra parte, si la policía tenía la documentación del “Chino” en su poder, ¿por qué nunca enviaron una notificación al domicilio, cuando durante ocho meses la madre removió tierra y cielo para encontrarlo?

Hay sobrados motivos para que Delia, la mamá del “Chino”, comience a dudar si su hijo no fue asesinado por la policía. En esas dos noches, del 12 y 13 de noviembre de 2005, en las que tocó el Indio Solari, la policía reprimió violentamente a centenares de jóvenes en las inmediaciones del Estadio Unico de La Plata, con un saldo de varios detenidos en las comisarías 2, 4 y 8 de esa ciudad. Ante el pedido de Delia de poder ver la lista de detenidos, solamente le permitieron ver la del día 12 y no la del 13, justamente la fecha en que Esteban fue a ver el recital.

El Partido Obrero se solidariza con los familiares y se compromete a luchar junto a ellos en forma para esclarecer la muerte del Chino y que los responsables se pudran tras las rejas.

Hoy por hoy, nos encontramos llevando adelante una serie de actividades junto a los familiares, amigos y distintas organizaciones. Hemos colocado una radio abierta en el centro de Varela y comenzamos a juntar firmas en un petitorio para exigir que Guillermo Morlachi, titular de la UFI 14 de los Tribunales de Lomas de Zamora, donde se encuentra la causa, autorice una nueva autopsia para establecer fehacientemente si se trató de un suicidio, de un accidente o efectivamente de un nuevo asesinato policial, que está siendo encubierto. A este pedido, el señor fiscal hasta ahora se ha negado.

Hoy más que nunca necesitamos desarrollar una comisión de familiares y amigos y desenvolver la más amplia movilización popular para terminar con los asesinatos de la Bonaerense.

 

Comité Florencio Varela del Partido Obrero