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7/12/2006|975

Freddy Muñoz sigue preso

COLOMBIA, A LA CABEZA DE LOS ASESINATOS CONTRA PERIODISTAS

Freddy Muñoz, corresponsal de Telesur en Colombia, sigue preso del régimen de Uribe, que lo acusa de integrar las Farc. Muñoz desmintió las acusaciones, basadas en testimonios de tres arrepentidos que negocian reducción de penas con el gobierno. La acusación es tan endeble, que hasta la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entidad que agrupa a propietarios y directivos de los medios, emitió un breve comunicado. Allí solicita que “el caso se investigue con prontitud, que las autoridades aclaren los alcances de este proceso ya que existe una especie de nebulosa que mantiene en vilo a la comunidad periodística y se puede caer en un atentando a la libertad de prensa”.

La SIP utiliza un doble rasero: mientras “condena enfáticamente a Cuba” y le “exige la liberación incondicional de todos los periodistas encarcelados y el fin de las represalias gubernamentales” y denuncia a Venezuela “por el permanente deterioro de la libertad de prensa”, no reclama la libertad de Muñoz, y sólo advierte que “se puede caer en un atentado a la libertad de prensa”.

Sin embargo, el último informe de la SIP, de octubre, sostiene que “sólo en Colombia, en los últimos seis meses 45 periodistas fueron amenazados de muerte”. Aunque la SIP diga que “Cuba y Venezuela son los países más peligrosos para ejercer la profesión”, la estadística real demuestra que Colombia encabeza la tabla internacional con 121 muertos, de los cuales 18 fueron asesinados durante la gestión de Uribe.

Freddy Muñoz debe ser liberado.