Partido

3/11/2005|923

Fuera Cacho Alvarez y la patota de Avellaneda

COMUNICADO DE PRENSA

Miércoles 2 de noviembre, 15hs.

“El ataque con balas de plomo a manifestantes municipales es la prueba final de que Cacho Alvarez es un enemigo del pueblo y un ostáculo absoluto para cualquier reclamo que emane del mismo. Cacho Alvarez debutó en este, su segundo mandato, con un masivo despido de trabajadores municipales y la privatización de varias dependencias. Ha respondido a los reclamos salariales con represalias, cesantías y descuentos, al punto que varios compañeros que adhieren a la medida de fuerza han cobrado ridículos $10 como haberes del mes pasado. Ha recurrido a la utilización de patotas para amedrentar a los huelguistas, como ocurre en el Hospital de Wilde, patotas que ahora han disparado a mansalva contra una movilización de trabajadores hiriendo a dos compañeros. El propio Alvarez ha reconocido que los disparos partieron desde adentro del palacio municipal.”

“El pueblo de Avellaneda ha repudiado masivamente al intendente más antiobrero y negrero que haya recabado alguna vez en el palacio, al punto que sus listas de concejales han reunido el voto de no más del 10% del padrón electoral.”

“Alvarez es el responsable por esta tentativa de homicidio, debe renunciar y ser juzgado en relación a los hechos. El Partido Obrero se solidariza con el reclamo de aumento a $791 de básico para los trabajadores del municipio, llama a una huelga general en el municipio y llama a elegir una comisión de vecinos y trabajadores que fiscalicen los libros municipales.”

(Declaraciones de Norma Giménez, dirigente del Partido Obrero de Avellaneda)