Acaban de culminar las deliberaciones del XVII Congreso del Partido Obrero. Participaron más de 250 delegados de todos los rincones del país. Estuvieron presentes docentes de Salta, de Santa Cruz y de Neuquén, que vienen protagonizando una lucha heroica (algunos delegados elegidos en estas provincias no pudieron concurrir por sus responsabilidades en la lucha emprendida; otros debieron regresar a sus provincias antes de la finalización de las deliberaciones). Estuvieron presentes también trabajadores de los subterráneos y ferroviarios; gráficos y telefónicos; estatales y municipales. Participaron los docentes universitarios y los estudiantes de la Fuba que desarrollaron este año una lucha descomunal contra las camarillas capitalistas de la universidad; los secundarios que luchan por poner en pie los centros de estudiantes. Estuvieron presentes militantes de la UJS de todos los rincones del país. Entre los delegados estuvieron representadas las luchas de los inundados de Santa Fe y Chaco; trabajadores y luchadores jujeños y cordobeses; un fuerte contingente de trabajadores y militantes de las barriadas del Gran Buenos Aires; militantes del Polo Obrero de todo el país. El Congreso del Partido Obrero fue una representación física y directa de las luchas y los procesos de organización que protagonizan los explotados argentinos.

 

El Congreso del PO sesionó en el cuadro de la conmoción creada por la rebelión docente en Neuquén, Salta y Santa Cruz y el asesinato del compañero Carlos Fuentealba por la policía de Sobisch. El Congreso homenajeó a Fuentealba y responsabilizó a Sobisch, a Filmus y a Kirchner por su asesinato.

 

El XVII Congreso del PO sumó su voz a las de los miles de neuquinos que reclaman la inmediata renuncia de Sobisch y comprometió su esfuerzo para luchar por el que será el mejor homenaje al maestro asesinado: la victoria de la lucha de los docentes en Neuquén, Salta y Santa Cruz. Su consigna es: "¡Abajo los represores de Neuquén, Salta y Santa Cruz! ¡Defendamos los reclamos de los trabajadores!".

 

El XVII Congreso del PO se dedicó enteramente a preparar la intervención del Partido Obrero en la campaña electoral del 2007, que con las elecciones anticipadas en varias provincias se extenderá durante los próximos seis meses.

 

El Congreso definió la intervención en las elecciones como un terreno decisivo de enfrentamiento político con el Estado capitalista y sus partidos. Esta aguda lucha política debe ser un factor de acercamiento de vastas capas de trabajadores y de reclutamiento obrero y socialista.

 

Para impulsar la campaña electoral, el Congreso debatió la situación política en que se desarrollará la campaña, tanto nacionalmente como en cada una de las provincias en que interviene; los programas, la selección de candidatos y los métodos para darle a la intervención del PO en las elecciones un definido carácter obrero y socialista. Todo esto fue objeto de debates, tanto en plenarios como en comisiones, y de resoluciones políticas particulares.

 

El Congreso aprobó la fórmula que representará al PO en las elecciones presidenciales de octubre. Estará encabezada por Néstor Pitrola, obrero gráfico, congresal de su gremio y dirigente y constructor del Polo Obrero y del Partido Obrero. Lo acompañará Gabriela Arroyo, dirigente del Partido Obrero de Jujuy, que ha venido librando una batalla implacable en defensa de las reivindicaciones populares en su provincia.

 

Dos luchadores, dos militantes obreros y socialistas van a la cabeza de la lista presidencial del PO. Ellos corporizan y sintetizan el carácter de las listas que llevará el PO en todos los distritos en que se presente: luchadores obreros y socialistas para luchar por una alternativa de los trabajadores.