Partido

21/9/2006|964

Gideon Levy: “Sarajevo está en Rafah"

Hace 20 años que Gideon Levy trabaja en el diario israelí Haaretz. Es el más descarnado cronista de la vida de los palestinos bajo la ocupación sionista, un martillo que intenta valerosamente sacudir las reservas democráticas de la población judía.

Sus notas nunca pudieron ser desmentidas. Hablan de la represión, las humillaciones cotidianas, los controles militares, de los kilómetros de desvíos para ir al trabajo o a la escuela, de las casas y los olivos arrasados.

“Sarajevo está en Rafah”, dice Levy, indignado de que los israelíes comparen Sderot (en el norte) con Sarajevo. “En los últimos cinco años, los misiles caseros de los palestinos provocaron dos muertos en Sderot, mientras que el Ejército israelí mató a 3.000 sólo en Gaza. Desde el 25 de junio, son 200 más, un tercio de ellos niños”.

El 25/8, cuando sólo se hablaba del fracaso de la invasión al Líbano, Levy volvió a llamar la atención sobre los palestinos describiendo en Haaretz una pobrísima aldea palestina, Shoka, donde no hay una sola casa cuyas paredes no tengan las huellas de los obuses sionistas. 17 pobladores fueron asesinados en agosto y todos los entrevistados tenían algún familiar muerto o mutilado. Con temperaturas altísimas, estaban privados de agua muchas horas al día y del 60% de la electricidad. Sin heladera, por ejemplo, no hay leche para los chicos.

No hay electricidad porque el ejército israelí bombardeó las centrales eléctricas con la excusa de “perturbar la actividad de las redes terroristas”. “Es una miserable justificación —denuncia Levy—. Toda la provisión eléctrica de los territorios palestinos está controlada por Israel, no precisan bombardear, les alcanza con accionar una palanca.”

Levy considera que “la ocupación de otro pueblo es un cáncer que corroe más que cualquier terrorismo”, y afirma que siente “una profunda culpabilidad” y que no puede soportar “que tantos actos incalificables se hagan en mi nombre”. Cree que la derrota israelí en el Líbano es positiva, porque la sociedad israelí “por fin se hace preguntas sobre ella misma”.

Gideon Levy nació y vivió toda su vida en Tel Aviv, hijo de un alemán y una checa que huyeron del nazismo. Este hombre, que fue vocero de Shimon Peretz en 1978, dice que él “pensaba como todos” hasta que conoció los Territorios. Y por eso lucha contra “la ignorancia voluntaria, la autojustificación y la convicción de la mayoría de los judíos de que son ellos las víctimas. Para que nadie pueda decir: yo no sabía”.

¿A él también lo van a acusar de antisemita?

Olga Cristóbal