Hasta siempre, querida Elsa
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El domingo 6 perdimos a la compañera Elsa Duarte, del barrio San Eduardo. Una severa afección al corazón la llevó a tener que afrontar una operación a la que no pudo resistir. Ese agotado corazón no la detenía a la hora de llevar adelante el comedor que funcionaba en su casa, siempre recordaremos ese pan casero que todos los compañeros distinguían.
Hace cinco años su vida había dado un vuelco, siempre lo decía. Su incorporación al Polo le significó conectarse con otra visión de la vida, puesto que Elsa, como tantas miles de trabajadoras, sufrió la marginación de esta sociedad capitalista que no le permitió ir al colegio. Aún así exigía que se le leyeran los volantes antes de repartirlos y se alistó para iniciar el curso de alfabetización que organizamos en la regional, ni qué decir que se preparaba con todo entusiasmo para viajar al Encuentro de la Mujer, en Tucumán, dejando en claro cuál era su perspectiva de lucha.
Querida Elsa, te despedimos con todo nuestro reconocimiento. Nos solidarizamos con don Silva, su compañero, y con sus hijos.