El Ejecutivo y el Concejo Deliberante de Capitán Bermúdez aprobaron el aumento del 45% de la TGI (impuesto municipal), pero lejos de haber ampliado sus servicios, el municipio los tiene casi en su totalidad privatizados.

 

Es sólo una señal más de la política antiobrera de este gobierno del Frente Cívico y Social (UCR-PS-ARI) y de los partidos que cogobiernan (PJ) con él. La Intendencia y el Concejo autorizaron la instalación de depósitos para residuos contaminantes con el llamado Proyecto “PuntoLimpio”, que se quiere instalar en el Barrio Las Quintas. Pero ni por un solo instante piensan en imponerles un impuesto a los que más tienen, los que exportan en dólares y pagan sueldos miserables en pesos (Celulosa, Faiart, Petroquímica Capitán Bermúdez).

 

El Partido Obrero denuncia este atropello hacia la familia trabajadora y plantea la derogación del impuestazo, que se abran los libros contables del Municipio, no a la instalación del basural en Barrio Las Quintas, por la implementación de un impuesto extraordinario a las ganancias de las grandes empresas del Cordón.