El 8 de noviembre se nos fue de gira, como dicen los artistas cuando alguno de ellos fallece. Jorge nos dejó el legado de una vida consagrada a la liberación de los trabajadores de la esclavitud capitalista, por ello había tantos jóvenes de la regional en la que el militaba en su velatorio en Los Polvorines.

 

Jorge fue un obrero cuya historia muestra el ancho sendero que posiblemente pronto recorrerán el proletariado y las clases explotadas de nuestro país. En 1973 cuando Perón echa a los “jóvenes imberbes” de la Plaza en aquel 1 de mayo, Jorge que estaba allí porque militaba en la JP, toma la decisión de romper con el peronismo y poco tiempo después se incorpora a Política Obrera (hoy Partido Obrero). Desde entonces y ya como un obrero socialista su militancia fue abnegada, inclaudicable en todas las etapas que desde aquel momento se sucedieron en la historia de la lucha de clases de nuestro país.

 

Tuve el enorme placer de conocerlo cuando ya jubilado se integra a nuestra agrupación Jubilados Clasistas, en él me llamaron la atención su compromiso militante, pero sobre todo la alegría que nos transmitía en cada actividad que junto a otras compañeras y compañeros compartíamos. Jorge tenía una confianza firme en la revolución a la que había dedicado su vida.

 

Dijimos cuando lo despedimos que decir que Jorge vivirá en nosotros no es una frase hecha, porque las ideas, el programa, el método y el Partido por los cuales él luchó echaron profundas raíces que produjeron ya poderosos retoños.

 

Camarada, amigo, Jorge Braga

 

¡Hasta la victoria!