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14/12/2006|976

JOSÉ C. PAZ | El secuestro de Hernán Ianone

La vinculación de uno de los secuestradores de Hernán Ianone, hijo de un empresario maderero de José C. Paz, con el gobierno municipal de Mario Ishii puso de manifiesto que el distrito esta gobernado por una banda de mafiosos.

La empresa de maderas de Ianone hace tiempo presta servicio al municipio: es proveedora en las construcción de casas de distintos barrios del Plan Federal de Viviendas. “El municipio le debería una importante suma de dinero a la empresa” (La Hoja, 5/12). Parece ser que a la hora de cobrar lo adeudado, las mafias que gobiernan José C. Paz, lideradas por Denuchi (el “padrino” del distrito y mano derecha del intendente) , reclamaron su porción: medio millón de pesos de un total de dos.

Al negarse el empresario (que parece que vende algo más que maderas) hubo un sospechoso incendio en la maderera. El secuestro tienen el sello de los métodos habituales con los que se maneja el gobierno municipal, que ya cuenta con varios “extraño secuestros” (como el de la madre del intendente) y enfrentamientos a tiros entre distintas bandas en el propio consejo deliberante.

La noticia de la vinculación de algunos de los secuestradores con el intendente liquidó cualquier expectativa de Ishii de candidatearse en la provincia. Peor todavía, corre el riesgo de que todos los negociados salten por el aire. La semana pasada, un importante dirigente justicialista de Ituzaigo se comunico con el intendente, en nombre de las autoridades nacionales, pidiéndole explicaciones sobre la situación y aconsejándole guardar silencio hasta que se resuelva el caso (La Hoja, 5/12)

No es la primera vez que el gobierno esta implicado en hechos delictivos. El mercado concentrador —que el intendente presenta como un gran emprendimiento que generara 4500 empleos (por supuesto trabajo en negro con planes sociales por medio de cooperativas truchas manejadas por punteros del PJ)– es un gran negociado. Uno de los dueños de la empresa que ganó la licitación para construirlo está directamente vinculado a Ishi. Algo similar pasó el año pasado con la licitación para la construcción de un “shoping” en el centro de José C. Paz. Varios de los personajes involucrados en estos “emprendimientos” están prófugos o con causas judiciales por malversación de fondos y por crear empresas fantasmas.

Mas allá de sus declaraciones de circunstancia, está claro que Ishi no tiene ninguna intención de encontrar a los responsables del secuestro. Esto implicaría descubrir una gran red delictiva cuya cabeza es el propio gobierno municipal. En este contexto la aparición de Hernán Ianone y el esclarecimiento y castigo a los responsables se vuelve una cuestión central para el pueblo de José C. Paz.

Hoy más que nunca, la crisis de los municipios —que resuelven sus internas al mejor estilo San Vicente– requiere que desenvolvamos una alternativa obrera y socialista.

Victoria Rusconi