La situación del Hospital Mercante es quizás el mayor ejemplo en la provincia del derrumbe (provocado) de la salud pública. En su última aparición en el distrito, el gobernador Scioli ha insinuado su municipalización.

En los hospitales públicos se cierran salas de internación y se suspenden cirugías, pruebas diagnósticas o procedimientos programados. Se carece de medicamentos, de insumos, de personal profesional y técnico, de salas y equipamientos hospitalarios. La regla de diez pacientes por enfermero es sistemáticamente violada y la penuria para lograr un turno que, en muchos casos, puede significar una atención inútil por el tiempo transcurrido, es moneda corriente.

Los hospitales (y el conjunto del sistema público de salud) constituyen una variable de "ajuste" cuyo presupuesto es fijado desde arriba, al margen de cualquier deliberación de quienes sostienen sobre sus espaldas un sistema al borde del colapso. Progresa la medicina asistencial para los pobres y medicina de calidad para quienes puedan pagarla. El punto final de este proceso es la privatización del hospital público, a través de mecanismos abiertos o encubiertos de arancelamiento y/o de tercerización que generan nuevos negocios privados a costa del presupuesto público.

 

Planteamos:

1. No a la municipalización. Presupuesto a cargo de la provincia votado por los trabajadores profesionales y no profesionales.

2. Salario inicial equivalente al costo de la canasta familiar, incorporación de todos los adicionales a los básicos. Ajuste cada seis meses.

3. Ingreso a la carrera profesional, nombramiento y titularización de los profesionales necesarios.

4. Nombramiento del personal técnico necesario para cubrir los requerimientos del Hospital.

5. Prohibición de tercerizaciones o arancelamientos sin excepción.

6. Salas de atención médica primaria en cada barrio, con atención gratuita en clínica general y pediatría durante las 24 horas.

7. Constitución de un Comité de Salud del distrito, integrado por representantes electos de los trabajadores de la salud en sus diferentes niveles, por delegados de base de las organizaciones gremiales y por representantes de los barrios electos en asambleas vecinales. La función de este Comité será:

8. Recuperación de las organizaciones gremiales.

9. Plan de lucha.

Llamamos a organizar asambleas en los barrios y en el propio Hospital para convertir a la defensa de la salud pública en una bandera de movilización.

Mario Méndez (J. C. Paz)