Un gran compañero, de los primeros constructores del Partido Obrero, nos dejó hoy. Nuestro querido Juan Carlos Berta deja en el corazón de todos los compañeros el dolor de la despedida pero también la alegría de haberlo conocido  y compartido este camino de lucha por un mundo más humano, más justo y libre para los trabajadores.

A su familia, sus hijos, hermanos y su compañera Gloria,  acercamos un gran abrazo con el mismo amor fraternal  que sentimos por Juan

A Juan prometemos llevarlo como ejemplo de lo que un ser humano debería ser: luchador incansable en todas las etapas de la vida. Desde su participación en la juventud del Cordobazo, como delegado de una comisión interna clasista del vidrio, preso político; militante de listas antiburocráticas en comercio. En las vísperas del Argentinazo se incorporó activamente a militar en el corredor de las sierras chicas de Córdoba. Tras unos años en Buenos Aires, volvió a Rio Ceballos, para quedarse a continuar la lucha por la construcción de un Partido Obrero.

Hasta el final de sus días venia comunicándose con Mario Diamonte para continuar militando sobre jubilados. Esto da cuenta de su conciencia de clase, que lo llevó a abrazar la militancia en el Partido. Entre otras características, amante de compartir con amigos; preocupado por el bienestar del prójimo y furioso enemigo de lo injusto. Hoy te despedimos, levantamos los puños para saludarte, compañero. ¡Hasta la victoria, siempre!