A las 15:30 horas del sábado 10 de diciembre falleció Juan Sosa, para los amigos el Gordo Sosa, activista gráfico, militante de Política Obrera y del Partido Obrero. Fue el primer candidato a intendente en Morón por el PO en 1983, militó en la Lista Gris gráfica que fundó la Naranja Gráfica, fue echado por ser de la Naranja de la comisión directiva del sindicato gráfico por el ongarismo, junto con otros compañeros.

En el golpe militar del ’76, la patronal gráfica lo obliga a renunciar bajo la amenaza de hacerlo desaparecer, luego sufrirá lo que todo luchador sufre: vivir de changas, no poder entrar en fábricas porque te averiguan antecedentes, listas negras que manejan las patronales. El Gordo era también activista ecológico y tuvo trascendencia en Morón y Hurlingham. Aprendí mucho de él sobre los agrotóxicos y la soja transgénica, el grupo Monsanto y la denuncia de las aguas contaminadas contra Rousselot.

Uno de mis mejores recuerdos fue cuando lo conocí en una reunión que hicimos en su casa. Tenía un mantel en la mesa, bajo la dictadura, que decía “Proletarios de todos los países uníos” De ahí en más, siempre fuimos amigos. A la edad de 69 años, después de estar casi ciego y con una jubilación de 1.200 pesos, la diabetes y otros problemas de salud lo llevaron a su deceso. El Gordo formó una parte importante en la historia del Partido Obrero y Política Obrera.

Por eso, mis condolencias a Rosita, su esposa, y Sergio y Fabián, sus hijos.

Hasta la victoria siempre, Juan Sosa.