Partido

24/4/2008|1034

Jubilaciones: Un “ajuste” trucho

Por el 82% móvil

Con una demora de 14 años, la Anses decidió ajustar el sueldo que se toma de base para el cálculo del haber inicial de los futuros jubilados. En adelante se hará por el propio incremento que hayan tenido las jubilaciones. Esto significa dos cosas: que se ajustarán por un índice inferior al de los sueldos y al de la propia inflación y que el Gobierno no piensa aplicar la movilidad a las jubilaciones ya otorgadas por la evolución de los salarios.

Según informó Clarín (9/4) "la medida oficial apunta, entre otras cosas, a corregir una anomalía que venía desde 1994, cuando se sancionó la reforma previsional, y que empezó a tomar importancia con la reaparición de la inflación en 2002. Por la reforma jubilatoria de 1994, para el cálculo del haber estatal había que tomar en cuenta el sueldo promedio "actualizado" de los últimos diez años. Pero esa actualización nunca fue reglamentada. Entonces, al hacer ese cómputo sin ningún ajuste por la inflación o la variación salarial, el haber jubilatorio quedaba licuado por la suba de los precios. Por ese motivo, muchos jubilados hicieron juicios para reclamar un reajuste en sus haberes por la falta de actualización de sus sueldos cuando se determinó el monto que pasarían a cobrar. Y la Justicia de la Seguridad Social se pronunció varias veces en favor de esos reclamos".

Con el nuevo sistema, según la ANSeS, mejora la jubilación inicial, pero aún así, con 30 años de aportes, el nuevo jubilado cobraría un haber inicial equivalente al 50% del último sueldo, y si tiene 40 años de aportes, al 55%, sin movilidad posterior, salvo los aumentos que se determinen por decreto. Muy lejos del 82% móvil.

La primera trampa es que el ajuste se hace por los aumentos jubilatorios de los últimos 10 años, los cuales sumados, son del 79,4%. En ese mismo período los salarios aumentaron más de 120% y la inflación el 130%. Debido a esa diferencia en el índice de ajuste, la jubilación cae ya de inicio entre un 20% y un 25% .Por eso, Clarín señala que "ahora se vuelve al sistema tradicional de ajustar el salario de referencia. Pero en lugar de hacerlo tomando la inflación o la suba de los salarios, se ajusta por los aumentos a jubilados. De aquí se desprende que si las jubilaciones aumentan menos que la inflación o que los salarios, también los haberes de los futuros jubilados podrían perder poder adquisitivo".

Pero hay más. El ajuste de los sueldos de referencia por los incrementos jubilatorios y no por la propia variación de los salarios o la inflación, solamente tiene sentido si el gobierno no aprueba la movilidad de acuerdo a la evolución de los salarios. Porque automáticamente con la movilidad, el salario de referencia también pasaría a ser ajustado por los aumentos de los salarios.

En definitiva, la jubilación inicial viene con una poda del 20 o 25% y luego sigue cayendo por la falta de movilidad. Este año, los jubilados tendrán dos aumentos del 7,5%, por debajo de los propios convenios miserables firmados por las burocracias, y muy por debajo de la inflación.

Todas estas trampas se eliminan con una fórmula simple: 82% móvil.

Diego Diéguez